Un audio al que tuvimos acceso, desnuda quizás el lado más agresivo y soez del alcalde del distrito de Chucuito (Puno), Yury Arce Zea, quien en completo estado de ebriedad, insultó a la primera regidora Antonia Marleny Cruz Alejo. La autoridad edil y dos regidores, justificaron la agresión, señalando que ella no debió grabar el incidente.
El problema se originó a fines del mes de abril. El burgomaestre llamó a la teniente alcaldesa, pero no de modo ecuánime sino irreconocible. En completo estado de ebriedad, cogió su celular para delegarle que el 2 de mayo acuda en representación de la comuna, a las ceremonias por el aniversario del distrito de Desaguadero y Huacullani, en la provincia de Chucuito-Juli.
La fiscalizadora se negó a asistir y la respuesta del burgomaestre fue iracunda. Ante la negativa le dijo: “Carajo, yo te he dado 1600 soles para que asumas el cargo de regidora. (…) Más 500 soles que has firmado”. Segundos después, Arce Zea, no midió sus palabras y le lanzó graves calificativos. “Ratera, Chorita… ratera eres. Te vas a la mier…, ni te aparezcas en Sesión de Concejo”.
MÁS INSULTOS
Antonia Cruz se contuvo y le instó a hablar en otro momento, cuando esté lúcido. “Quiero hablar sano hermano alcalde”. La posición de la autoridad femenina no le cayó bien y Yuri Arce reaccionó con más cólera. “¡No! Te vas a la mierda. Igual, tú no has invertido nada en la campaña; ni mier…, babosa. Me han utilizado ustedes con el Percy”, le dijo en una muestra de total desprecio en su condición de mujer.
INACCIÓN POLICIAL
Los incomprensibles adjetivos y calificativos no habrían convencido a los policías, ya que según señaló la víctima, el 29 de abril se apersonó a la comisaría de Chucuito, pero no habrían recibido su queja.
PIDIÓ GARANTÍAS
En vez de disculpas, la teniente alcaldesa sostuvo que desde entonces habría recibido llamadas intimidantes y agraviantes. Profundamente mortificada, acudió a la Prefectura de Puno, solicitando garantías personales.
ACOSO POLÍTICO
La primera regidora expuso el maltrato a las organizaciones y colectivos que protegen a la mujer y las personas vulnerables. El Centro de la Mujer, Flora Tristán, así como el Instituto Manuela Ramos y la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDH), mediante un comunicado, condenaron la agresión y consideraron que se trataba, además, de acoso político.
ALEGA DEMENCIA
Sin Fronteras se trasladó hasta el distrito de Chucuito para conocer la versión del alcalde en cuestión. El edil dijo desconocer la existencia del audio, y luego de escucharlo, en vez de hacer un mea culpa, cuestionó que se haya grabado la conversación. Soslayado el tema, refiriendo que ella no debió hacer público el caso, sino que antes debió hablar con él.
Aceptó que era su voz, pero dijo que no se acuerda bien, que estaba en estado etílico porque había asistido a un compromiso. Para minimizar las palabras soeces, dijo que si los insultos los habría hecho en sus cabales, sano y ecuánime “estaría mal”, y aseguró que, “yo incluso ni me acordaba”.
LEVES DISCULPAS
Al ser cuestionado por su actitud, recién aceptó que actuó mal. “Públicamente le digo, si he cometido un error de repente mareado, en un momento que no estaba en mis sentidos, mil disculpas, de repente. Yo ya quería conversar con la señora. Por qué me ha recordado cuando nosotros podíamos conversar. Sabía ella que yo estaba mareado”, se justificó.
Esos descargos los dio delante de los regidores Ernesto Flores Esteba y Edgar Mamani Palomino. El primero, lejos de cuestionar el papel del alcalde salió en su defensa. Alegó que antes que la regidora haga pública la grabación debió hablarlo internamente para solucionar el caso. “Si somos un equipo nos debe informar antes. Consideró que no había habido maltrato”, sostuvo.
Por su parte, el otro concejal admitió a regañadientes que el burgomaestre actuó mal y abrió la posibilidad de que se inicie investigación entre los regidores. “En estado de ebriedad no podemos comisionar. Estaría mal, aparte”, aceptó.
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