Ayer durante las visitas dominicales, algunos internos del penal de Juliaca, ex La Capilla, hicieron una grave denuncia contra otro de ellos, quien con otros secuaces habría instaurado una especie de mafia que presta dinero y cobra intereses agiotistas.
Uno de los presos por Tráfico Ilícito de Drogas (TID), acusó al exalcalde Efraín Murillo Quispe de entregar créditos a los internos de diferentes pabellones, pero con mayor incidencia en el Pabellón II donde se ubica su celda.
Otro de los denunciantes dijo que los intereses y métodos de cobranza son más agresivos que inclusive los colombianos que cobran bajo la modalidad de “gota a gota”, al 10% mensual.
“Cuando necesitas dinero inmediato deben ir donde Murillo. Te presta, pero eso sí, te cobra más alto, al 20% y más; si no le pagas te cobra a golpes”, refiere uno quien dijo haber sido uno de sus acreedores.
Lo grave lo contó otro recluso condenado por robo agravado, quien refirió que los mecanismos de cobranza del clan Murillo son brutales y contarían con la anuencia de agentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE).
“Hasta dónde será cierto, dicen que tiene prestado más de 1 millón de soles en todo el penal, gran parte es de los intereses impagables que cobra. Si te da mil soles, tienes que dar mil doscientos al mes; si es menos el interés es más caro, por ejemplo de doscientos tienes que dar doscientos cincuenta; por cien soles cobra diez (soles) a la semana ”, expresó.
En el Pabellón II es un vox populi que a finales del año pasado uno de los internos que no pudo pagar las deudas por poco se quita la vida.
“Todavía va a cobrar con otros matones, también suele ir a las celdas con la seguridad del INPE. Mi compañero Edgar Mamani se ha cortado las venas, él debía mil soles, con intereses se hizo como ocho mil soles, cobra interés sobre interés, no cree en nadie”, narró otro que dijo haberle pagado por presión de los agentes INPE.
REO PUDIENTE
En las celdas del penal La Capilla Murillo Quispe es conocido y temido porque -indican- sus guardaespaldas serían prontuariados delincuentes.
El exalcalde azangarino está internado en ese reclusorio desde mayo de 2019, y afronta un proceso penal por lavado de activos. En julio de 2019 allanaron 7 propiedades suyas valuadas en más de 1 millón 200 mil dólares.
Este medio se contactó con dos agentes penitenciarios, quienes refirieron que aunque ello esté prohibido en un penal, “el prestar dinero por parte de colombianos y de es una práctica usual, nada se puede hacer, no lo hacen en público. Tengo entendido que él también presta a mis colegas, a mis jefes”.
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