A un año del golpe de Estado del exmandatario Pedro Castillo, mientras que en Juliaca las marchas de protesta se realizaron en horas de la mañana, durante la tarde en la capital de la República cientos de ciudadanos de Lima y delegaciones que llegaron de diferentes regiones del país como Puno, Chiclayo, Ayacucho y otros, se congregaron en la plaza San Martín, de donde partieron en movilización por las principales vías del centro de la capital de la República.
Con pancartas en mano en las que se leía, «Dina asesina»; «cuántas muertes quieres para que renuncies»; “Todo está podrido, queremos que se vayan todos”, “Dictadura disfrazada de democracia”, “Congreso, nido de ratas”, “No al Fuji-indulto”, “Fuera, fiscal de la Nación”, y otros los manifestantes exigieron la renuncia de Boluarte, la destitución de la suspendida fiscal de la Nación y el cierre del Congreso.
En tanto, la delegación puneña exigió justicia llevando consigo fotografías con los rostros de sus familiares fallecidos el 9 de enero durante las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte.
Al parecer la intención era llegar al Congreso de la República, sin embargo, un cordón policial los esperó a la altura del jirón Huallaga. Los agentes los dejaron pasar, pero formaron una barrera frente al Congreso. Los protestantes expresaron ahí sus exigencias al Parlamento.
Al respecto, Orlando Sanga, dirigente de Juliaca, señaló que responsabilizó a la fiscal suspendida Patricia Benavides aduciendo que a 11 meses de gestión los familiares de los mártires no encuentran justicia.
«Benavides ha hecho mucho daño, aquí están los familiares de todos los asesinados, entre ellos niños y jóvenes, ahora sabemos por qué no hay detenidos, por qué Dina Boluarte no está en prisión, al parecer el Ministerio Público ha sido dirigido por una organización criminal», cuestionó, al tiempo de manifestar que un ciudadano fue injustamente detenido por más de una centena de policías.
«Nuestros derechos están siendo vulnerados por la Policía».
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