La liberación del expresidente de la República, Alberto Fujimori, por orden del Tribunal Constitucional (TC) pese al pronunciamiento en contra de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), ha generado opiniones divididas.
Este caso ha sido analizado por el exprocurador anticorrupción Ronald Gamarra, quien cuestionó el escenario de la liberación del dictador y aseguró que la Corte IDH podría aceptar esta excarcelación siempre y cuando exista un «equilibrio entre los derechos del condenado y de las víctimas».
«Estamos de acuerdo en que nadie debe morir en la cárcel y la propia Corte Interamericana de Derechos Humanos ha dicho que es posible debatir un indulto humanitario tratándose de condenados por graves violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad; pero que hay que guardar un equilibrio entre los derechos del condenado y los derechos de las víctimas», mencionó Gamarra.
PEDIR PERDÓN
«Como parte de ese equilibrio, el condenado tiene que pedir perdón, el condenado tiene que reparar; cosas que (Alberto Fujimori) ni una ni otra ha hecho», expresó.
En los casos de la Cantuta, por lo menos hay cuatro personas que continúan en condición de desaparecidos, no se sabe dónde están, no se han encontrado los restos.
«Y por el lado del condenado, el indulto debe ser concedido producto de un procedimiento legítimo, y el procedimiento de indulto de Alberto Fujimori ha sido ‘trucho’ y la Corte lo ha reconocido», explicó.
SOLOS 3 MAGISTRADOS
Cabe mencionar que solo tres magistrados del TC votaron por la liberación de Alberto Fujimori: Francisco Morales Saravia, Luz Pacheco Zerga y Gustavo Gutiérrez Ticse; mientras tanto, el magistrado Helder Domínguez Haro emitió su «voto singular», según denominaron.
A su turno, el abogado Miguel Pino, consideró que la liberación se produjo por la vía regular, y que esta debió producirse hace 5 años, cuando el presidente Pedro Pablo Kuczinsky le concedió la gracia del indulto.
En esa línea, coincidió con la decisión del TC, al ordenar la ejecución del indulto, porque este, es una gracia presidencial.
«Las reparaciones se tendrán que cobrar en otra vía», dijo el letrado, quien deslindó con el fujimorismo.
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