La guerra por el dominio de la venta de drogas y el cobro de cupos por las trabajadoras sexuales continúa causando muertes. La madrugada de ayer, el venezolano Rubén Argenis Paladino Camacho (38) fue acribillado de 7 disparos en el kilómetro 17 de la carretera hacia el Santuario de la Virgen de Chapi, en Yarabamba.
Según la Policía, se trataría de una rivalidad de mafias extranjeras, pero a metros del cuerpo también se halló un auto y tres notas donde supuestamente darían a entender que el asesino sería un peruano de la banda criminal «El Árabe».
Todo comenzó a las 2 de la madrugada de ayer, cuando personal de seguridad ciudadana realizaba su patrullaje por la zona, y al llegar al anexo de San Antonio (Yarabamba) se percataron que un auto taxi con casquete de la empresa Corporación Pacífico se encontraba estacionado con las ventanas abiertas y a metros del vehículo de placa V8l-673 estaba el cuerpo de Rubén Paladino ensangrentado.
Todo indica que el venezolano fue golpeado y tras reducirlo lo maniataron. Luego, en el vehículo donde trabajaba como taxista lo llevaron al lugar para acribillarlo.
En la escena del crimen se halló 16 casquillos y un proyectil. Además, el cuerpo de Rubén Paladino presentaba 11 orificios por impacto de bala de entrada y salida.
NOTAS DE AMENAZA
Durante la inspección en el taxi con casquete «Corporación Pacífico» encontraron tres recortes de notas que decían “Meretrices que colaboren con Los Gallegos serán ejecutadas. Dueños de taxi que alquilan a los delincuentes llamados Gallegos se les quemará su carro.
No queremos Gallegos en Arequipa y esto también va con los colombianos gota a gota que sigan pagando ruta a Los Gallegos. Arequipa sin extorsiones”, los recortes de las notas fueron firmados por alias «El Árabe».
El encargado de la Divincri, mayor PNP Omar Valenzuela, señaló que este caso correspondería a una rivalidad entre organizaciones criminales extranjeras y los delincuentes con el mensaje pretendían distraer a la población arequipeña.
Recordemos que en lo que va del año se han registrado 9 casos de sicariato, de los cuales 6 son ciudadanos venezolanos. Ninguno de los casos ha sido resuelto hasta la fecha.
De manera extraoficial trascendió que se trataría de dos facciones del «Tren de Aragua», los que iniciaron una guerra luego que asesinaran al venezolano Alexander Saavedra en Uchumayo.
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