¡Alcohol, descontrol y muerte! El suboficial de segunda de la PNP identificado como Florentino Velarde Turpo (35), perteneciente a la Policía de Carreteras de Juliaca, falleció tras supuestamente dispararse en la cabeza.
El desafortunado hecho sucedió en la casa del amigo del policía ubicada entre la avenida Circunvalación con el jirón Universal de la ciudad de Juliaca, en donde los amigos libaban cerveza.
SE REUNIERON
El caso fue reportado cerca de la 1:30 de la madrugada de ayer, cuando las amistades del suboficial llamaron a los agentes de Serenazgo para que ayuden a Florentino Velarde y lo trasladen al hospital Carlos Monge Medrano, pues tenía una herida de bala en la cabeza.
Según los amigos identificados por la Policía Nacional como Christian Santiago Flores Machicao (25), y Sergio Tito Gonzales (52), los tres se habían reunido en el domicilio para conversar e ingerir cerveza.
EL DISPARO Y MUERTE
Poco después, cuando todos estaban ebrios de un momento a otro y por motivos que aún se desconocen y son materia de investigación por la Policía Especializada del Areincri PNP, el suboficial sacó su arma de fuego y se disparó en la cabeza.
El infortunado Florentino cayó al piso en donde yacía en un charco de sangre, pero aún tenía signos vitales. Lamentablemente, el policía dejó de existir horas después pues la lesión era grave y no resistió. Velarde Turpo laboraba en el Destacamento de Protección de Carreteras, y al momento del trágico hecho él estaba de franco.
DETENIDOS
Con respecto a la muerte del policía, aún hay muchas incógnitas por resolver, por lo que el Ministerio Público y la Policía detuvieron a los amigos del fallecido, Cristhian y Sergio, a fin de continuar con las diligencias, den su declaración y pasen las pruebas de absorción atómica para esclarecer adecuadamente el caso.
PÉSIMA ATENCIÓN Y CARENCIAS
Pese a la gravedad del paciente cuando ingresó a Emergencia, a través de un video se pudo ver cómo el personal médico actuaba con lentitud y lo único que aducían es: “No tenemos oxígeno. ¿Saben si tiene algún familiar?».
Asimismo, indicaban que no había capacidad para atender a más pacientes, y no había espacio para internarlo en el área crítica. Mientras ello, el policía agonizaba y daba sus últimos suspiros frente a sus amistades.
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