El Coliseo Cerrado de Ica fue testigo de una batalla de proporciones épicas cuando los equipos de Arequipa, tanto en la categoría de damas como en varones, se enfrentaron a sus contrincantes limeños en el Campeonato Nacional U15 de Baloncesto. Aunque no lograron el título soñado, el segundo lugar es un logro impresionante que habla de la pasión y el compromiso de nuestros atletas.
El equipo de damas de Arequipa se enfrentó a un desafío formidable y, a pesar de luchar con valentía, cayó ante el equipo de Lima en un emocionante enfrentamiento que mantuvo a la audiencia al borde de sus asientos. El marcador final reflejó la intensidad del partido, con un resultado de 56 a 50 puntos. Las jóvenes deportistas de Arequipa dieron todo de sí mismas en la cancha, demostrando su destreza y determinación.
En el lado de los varones, la batalla fue igualmente emocionante. El equipo de Arequipa dio una feroz batalla a sus rivales limeños y mantuvo el ritmo durante la mayor parte del juego. Sin embargo, Lima logró sacar ventaja en los minutos finales debido a pequeñas desconcentraciones, lo que llevó a una derrota final de 72 a 60. A pesar de la derrota, el espíritu y la tenacidad de los jugadores de Arequipa brillaron en todo momento.
Es esencial destacar la entrega incansable de nuestros deportistas, tanto en la categoría de damas como de varones. A pesar de las adversidades, llevaron con orgullo el nombre de Arequipa y nunca se rindieron.
En el emocionante encuentro de fondo, los varones de Arequipa tuvieron actuaciones destacadas. Santiago Pinto deslumbró con su dribbling endemoniado y penetraciones efectivas, mientras que Juan José Álvarez demostró una gran velocidad y eficacia como alero. Pedro Gussioni, Diego Guillén y Felipe San Román fueron imparables en la cancha. Belenyer Ampuero, Daniel Ugarte, Alvaro Torres, Alejandro Vizcardo, Joaquín Barreda, Oscar Molina Delgado y Matías Cárdenas exhibieron su velocidad y eficacia en el juego. Todo bajo la dirección del entrenador Javier Cáceres.
Un agradecimiento especial va a la apasionada hinchada arequipeña que respaldó a sus equipos durante todo el torneo, nunca perdiendo la fe y animando con fuerza.
Si bien esta vez el título se escapó, aún quedan muchas batallas por disputar y estamos seguros de que el espíritu de Arequipa continuará brillando en futuras competencias. ¡Vamos Arequipa, la pasión del baloncesto nunca se apaga!
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