En los últimos días, el Gobierno Regional de Puno (GRP) maneja millonarias licitaciones para la ejecución de megaobras u obras de gran envergadura, como estadios, carreteras y hospitales.
Llama la atención que los que dirigen estos procesos, con graves indicios de ser dirigidos, son algunos personajes que en gestiones anteriores fueron separados por sus actos irregulares.
Dos de ellos son José Fabián Enríquez Mamani y William Adams Mamani Churata, y hoy dirigen tres millonarios procesos. El primero ha sido miembro del faenón en el Estadio Enrique Torres Belón, entregado a un sinuoso consorcio con direccionamiento y documentos inexactos a la suma de S/ 2 millones 821 mil.
También ‘maneja’ la licitación para construir el Hospital Lucio Aldazábal Paucar de Huancané, cuya buena pro la dieron días atrás a una empresa china, también con groseras calificaciones, a S/ 179 millones.
Enríquez Mamani, en 2017 fue inhabilitado por tres años por la Contraloría, por el direccionamiento probado de obras en Agro Rural Puno. Además tuvo procesos judiciales como exfuncionario del Gobierno Regional.
En las manos del él y de Mamani Churata están dos millonarias obras: Puesto de Salud Nivel 1-4 de Taraco (Huancané) y el Centro de Salud La Revolución en el distrito de San Miguel. Ambos procesos advierten la transgresión de la Ley de Contrataciones.
Mamani Churata fue separado por el exgobernador Juan Luque Mamani, lo separó de la jefatura de Abastecimiento porque el 26 de mayo de 2017 fue intervenido conduciendo ebrio la moderna camioneta marca Kia Sportage de placa C3B-233, de propiedad de El Transportador EIRL, nada menos que la proveedora que se benefició con un millonario contrato en una obra vial.
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