Diario Sin Fronteras lleva adelante una campaña médica para ayudar a las personas con obesidad ofreciéndoles la oportunidad de ganar una cirugía de manga gástrica totalmente gratuita. Para saber en qué consiste realmente esta intervención quirúrgica conversamos con el médico Mario Pautrat Otoya, especialista en cirugía bariátrica.
– En algunas culturas se relaciona la gordura con el buen estado de salud. ¿Esto es así?
De ninguna manera. Con el sobrepeso, desde 15 kilos por encima del peso ideal, comienzan a producirse alteraciones en los niveles de la presión, en los niveles de la glucosa, la resistencia a la insulina. Se pueden presentar incluso problemas osteoarticulares.
Si la persona no tiene enfermedades, el sobrepeso puede hacer que desarrolle algunas, como la diabetes, la hipertensión, problemas de dislipidemias, colesterol y triglicéridos, también males osteoarticulares y hasta algunos cánceres.
– ¿En qué consiste la operación de manga gástrica?
En forma general, consiste en disminuir la capacidad del estómago. La capacidad del estómago normal es entre litro y medio y dos litros; cuando se opera, se busca que esa capacidad disminuya a 200 mililitros. Estamos retirando más o menos el 80 % del estómago. Al reducir el estómago también estamos reduciendo la hormona del apetito y la ansiedad que está presente en este tejido.
– Entonces, queda un estómago pequeño.
Así es. Y al tener un estómago pequeñito, el paciente tiene una saciedad precoz: come y rápidamente se llena, ya no necesita volúmenes tan grandes de alimentos para satisfacer su hambre.
– ¿Cuáles son los principales requisitos que debe cumplir alguien que quiera someterse a una operación de manga gástrica?
Primero, tener un diagnóstico de obesidad, es decir, que tenga un índice de masa corporal (IMC) de más de 30. El IMC es igual a peso/talla². La edad promedio es entre 16 y 65 años, más o menos, y que no tenga enfermedades psiquiátricas y/o terminales; tampoco problemas con el alcohol y drogas.
– ¿En la operación se utiliza tecnología laparoscópica?
Sí, solo se hacen incisiones pequeñitas. Normalmente son entre cuatro a cinco incisiones de medio centímetro, la mayor es de un centímetro aproximadamente, alrededor del ombligo, por la cual se va a retirar el 80 % del estómago. Utilizamos grapas especiales que cortan y sellan el estómago y energía especial para coagular los vasos sanguíneos.
– ¿Cuánto dura la operación?
Entre 30 y 45 minutos, obviamente en manos experimentadas.
– ¿En cuánto tiempo se recupera el paciente? ¿En cuánto tiempo podría retomar sus actividades normales?
Normalmente, quienes realizan trabajo de oficina pueden reincorporarse a sus labores entre el tercer y quinto día. A los pacientes se les opera, a las ocho horas se les pide que caminen y comiencen la tolerancia de líquidos, y al día siguiente, antes del mediodía, ya se les está dando de alta. Se les va a dar un descanso de entre tres y cinco días.
– ¿En cuánto tiempo el paciente puede empezar a ver los resultados, es decir, ver que está bajando de peso?
Desde que pasa una semana. El primer mes pueden perder entre seis a diez kilos en promedio. En total deberían perder con la cirugía entre un 60 % y 100 % del sobrepeso. Esto puede demorar hasta un año como máximo. Entre más sobrepeso haya, más lejos se va a estar de perder el 100 % del exceso.
– Una vez operado el paciente, ¿cuál es la dieta a seguir?
Tiene que seguir una dieta adecuada. Las dos primeras semanas los pacientes entran a dieta líquida, la tercera y cuarta semana pueden consumir papillas y al mes ya empiezan con dieta blanda picada, que aumenta paulatinamente. Luego viene la dieta completa, pero con cuidado. Los pacientes ya pueden comer de todo a partir del sexto al octavo mes, pero siempre en cantidades pequeñas.
– ¿Y en el largo plazo?
Al final van a poder comer todo, pero en volúmenes pequeños.
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