El alcalde Pascual Güisa Bravo anunció en sesión solemne del pasado 28 de agosto que la Municipalidad Provincial de Tacna trabajará el programa denominado Universidad Libre Municipal» para democratizar e impulsar la cultura con miras a la formación de líderes jóvenes en la ciudad. Al respecto entrevistamos al regidor Juan Torres Gárate, autor de la iniciativa.
– ¿Qué es la Universidad Libre Municipal?
La Universidad Libre Municipal (ULM) es un organismo académico dependiente de la gerencia de Desarrollo Económico Social, más concretamente de la sugerencia de Educación y Cultura de la municipalidad de Tacna, cuyas políticas culturales y decisiones fundamentales provienen directamente de la oficina del señor alcalde y de sus asesores culturales.
– ¿La ULM es una respuesta a la educación superior, y específicamente a las universidades que no están cumpliendo su tarea como comunidades del saber y productoras de aprendizajes?
La alta cultura enclaustrada en organismos académicos tales como universidades, institutos profesionales superiores, entidades educativas, organismos descentralizados del Estado y organizaciones particulares tradicionales, ofrece formación intelectual a sustratos privilegiados de la sociedad, dejando de lado las aspiraciones de acceso al universo cultural y artístico a una inmensa mayoría de nuestros conciudadanos que por razones múltiples no tienen las mismas oportunidades de participar de los beneficios que ofrecen las diversas formas y modos en que se manifiesta la cultura y su correlato en acciones pragmáticas que tienen que ver con las cosmovisiones ampliadas del mundo.
– ¿Y por qué la municipalidad?
Porque la municipalidad constituye el nivel más próximo al ciudadano. La grave crisis que aqueja al país solo será superada vía la consolidación de un modelo democrático más auténtico, es decir, plenamente participativo, que requiere la presencia de todos los ciudadanos en la discusión del destino político, económico y social. Se hace urgente e impostergable instaurar un diálogo cultural, pero en igualdad de condiciones. Ello implica necesariamente la capacitación precisamente de aquellos ciudadanos que forman parte de la marginalidad «académica» y que hoy asumen tareas como dirigentes políticos, sindicales, vecinales, entre otras. Capacitación urgente a partir de un diálogo cultural intenso que los nivele con los requerimientos que exige la cultura del siglo XXI.
– ¿Qué objetivos se plantea la ULM?
Primero: democratizar la cultura vía un conjunto de cátedras que aborden temas de capacitación en los campos de la política, historia, filosofía, economía, sociología, antropología, ética y estética, entre otros, que estarán a cargo de distinguidos profesionales de la ciudad y de especialistas invitados de la capital. Segundo: reforzar la triada política-sociedad-cultura para la participación social y comunitaria efectiva, concertando una verdadera «pedagogía participativa» a los efectos de lograr un compromiso con los dirigentes de las juntas vecinales, dirigentes sociales, gremiales y políticos para diagnosticar, estudiar y solucionar los problemas más álgidos de nuestra provincia: pobreza, salud, educación, inseguridad ciudadana, entre otros. Tercero: impulsar el diálogo cultural para la formación de líderes jóvenes en los diferentes campos del quehacer humano.
-¿En qué modelos se inspira la ULM?
La ULM no implica la irrupción de una creación original, no. Los antecedentes más remotos los hallamos en la Grecia antigua, concretamente en instituciones como la Academia de Platón, el Liceo de Aristóteles, el Jardín de Epicuro y la Escuela de Alejandría, que por el alto nivel académico alcanzado en su tiempo han sido consideradas como universidades del mundo antiguo. En nuestro país la ULM se inspira en las universidades populares Manuel González Prada, que se fundaron en la década del 20 del siglo pasado bajo acontecimientos notables como la reforma universitaria de 1919 y las celebraciones del primer centenario de la independencia nacional, y donde jugaron un papel destacado intelectuales como Raúl Porras Barrenechea, Víctor Raúl Haya de la Torre, José Carlos Mariátegui, Luis Alberto Sánchez, Luis E. Valcárcel, Alejandro Deustua, Jorge Basadre Grohmann, entre otros, que comprendieron que sin cultura el desarrollo es imposible.
– ¿Otro antecedente nacional que pueda destacar?
Otro antecedente cercano lo encontramos en la década de los 70, en la reforma educativa del general Velasco, dirigida por el filósofo sanmarquino Augusto Salazar Bondy, que incluyó el nivel de educación básica laboral para permitir que amplios sectores de trabajadores que no tuvieron acceso a la educación regular cuando niños por razones de trabajo y de marginalidad se incorporasen al mundo de la educación formal, incluso que se alfabetizaran cuando no lo estaban, accediendo al programa de alfabetización integral asumido del modelo propuesto por Paulo Freire.
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