La ciudad de Puno volvió a retumbar de folklore con las más bellas danzas del altiplano puneño. Unos 18 mil estudiantes de la Universidad Nacional del Altiplano (UNA) bailaron por primera vez en el Estadio Monumental de esta casa de estudios para luego abarrotar las principales arterias lacustres.
Desde este año, la otrora Parada Universitaria o «Parada de la UNA», pasó a llamarse «Festival Universitario del Folklore 2023», en el que 39 agrupaciones participaron esgrimiendo danzas originarias y en trajes especiales. Con este certamen se va ‘calentando’ el ambiente para la Festividad de la Virgen María de la Candelaria 2024.
PARADA HISTÓRICA
Este evento fue inaugurado por las autoridades rectoras, presididas por el rector, Paulino Machaca Ari, quien de manera vehemente señaló que este día pasará a la historia de la UNA Puno, ya que se representaron 19 danzas en trajes originarios y 20 con trajes especiales.
La primera en presentarse fue la carrera de Educación Inicial con «Los ayarachis de Paratía (Lampa)». Una coreografía sugerente se viralizó en las redes sociales.
A la actividad se sumaron los docentes, personal administrativo y egresados, quienes contagiados por el folklore altiplánico, mostraron privilegiados pasos, novedosas coreografías y vistosos desplazamientos tanto al interior de estadio, así como en las calles de Puno.
Machaca Ari informó que las danzas en el estadio serán institucionalizadas, ya que es la primera vez que se desarrollan en el un ambiente cerrado, tal como ocurre en la Candelaria.
REACTIVA ECONOMÍA
El festival reactivó la economía, ya que los 18 mil danzarines, dinamizaron la economía de muchos sectores, como los artesanos, bordadores, músicos, comerciantes, transportistas y demás población que no vivía una actividad similar desde la pandemia del covid-19.
LOS GANADORES
En la categoría Danzas Originarias, el primer puesto fue para Administración, con la danza Lawa K’umus, que logró 84.75 puntos. El segundo puesto para Ingeniería de Minas con el baile Vicuñitas de Collini; y Educación Primaria, danzándo Los chunchos de Esquilaya.
Hasta el cierre de esta edición, todavía no concluía el festival de danzas con trajes especiales. En plena noche continuaban danzando con frenesí.
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