¡Atroz crimen! Los efectivos de la Policía Nacional capturaron a un sujeto que estranguló y enterró el cadáver de su esposa en un campo desolado de la comunidad de Collana, del distrito de Achaya, provincia de Azángaro.
El móvil del cruel asesinato serían los “malditos celos” que sentía el detenido identificado como Santos Patricio Mamani Álvarez (45), quien ahora está en la carceleta y afronta una investigación por el delito de feminicidio.
FAMILIA LA BUSCABA
El perturbador crimen salió a la luz después de una semana cuando los hijos y los humildes padres quechuahablantes de la víctima, de nombre Remigia Capacoila Chambi (43), notaron su ausencia pues el 25 de julio extrañamente desapareció de la noche a la mañana.
A raíz de ello, buscaron a Santos Patricio para preguntar por el paradero de doña Remigia.
Sin embargo, el varón fríamente contestó a sus suegros: “No sé dónde estará”, pese a que en su conciencia sabía lo que hizo y dónde estaba su mujer.
CAPTURA
Al respecto, el general PNP Enrique Hugo Felipe Monrroy, jefe de la Décima Macro Región Policial de Puno, informó sobre los detalles de cómo la Policía capturó al feminicida, quien en un inicio negaba toda responsabilidad de la desaparición de su esposa.
Quien denunció el caso ante la Comisaría de Arapa fue el hijo de ambos, Nicolás (25), él acudió a los agentes y junto al personal policial intervinieron a Santos Mamani que al principio negó las acusaciones.
Pero, al ser interrogado cayó en contradicciones y terminó confesando su atroz crimen pasional, y reveló a la familia y a las autoridades el lugar donde enterró a la madre de sus siete hijos.
EL CRIMEN
En su confesión el feminicida dijo que asesinó a su conviviente la noche del martes 25 de julio, en la habitación de su vivienda ubicada en el sector Jurusan (Collana – Achaya). Según la coartada del sujeto, su esposa entró con un cuchillo en la mano para atacarlo y él intentó defenderse.
Luego, la estranguló con un jebe y una chalina hasta quitarle la vida. Y, para desaparecer el cadáver la envolvió en mantones y usando una carretilla llevó los restos a una quebrada lejos de su casa para sepultarla.
EL CADÁVER
Tras dar con la ubicación exacta del cadáver, las autoridades desenterraron los restos que estaban semidesnudos y con el jebe y la chalina que aún estaban en su cuello.
Asimismo, el cuerpo tenía marcas de látigos o azotes y graves lesiones en sus partes íntimas evidenciando que hubo ensañamiento con la víctima.
PIDEN JUSTICIA
Los padres de Remigia, quienes solo hablan quechua, llegaron a Juliaca para exigir justicia por su hija quien se dedicaba a vender quesos en la Laguna Temporal, de Juliaca. “Queremos justicia para nuestra hija”, exclamaban.
INVESTIGACIÓN
El jefe policial refirió que los pesquisas del Areincri PNP de Juliaca, están realizando las investigaciones minuciosamente junto a la Fiscalía de San Román, a fin de recabar todas las evidencias posibles, y así conseguir justicia para la víctima que murió a manos de su esposo.
Comentarios de Facebook