El gerente general de EMSA Puno, Luis Aguilar Coaquira, señaló que la tecnología que se tiene en la captación de agua de Chimu permite que no hayan inconvenientes ante la reducción del nivel del lago Titicaca.
«Tendría que bajar hasta 2 metros para estar en riesgo pero actualmente tenemos un descenso de 30 centímetros, pero ya es algo que preocupa», señaló.
DESABASTECIMIENTO
Además, precisó que ante el actual estrés hídrico los que se verían más afectados serían los barrios de la zona norte, que representan el 10% de la población de la ciudad de Puno, esto podría recrudecer a partir del mes de setiembre.
Explicó que en Totorani la infraestructura data de la decada de 1950 y por ello está deteriorada, por ello se hacen trabajos para reubicar la tubería principal de captación y de ahí impulsar agua hacia Alto Puno, teniendo en cuenta que deben ser como máximo hasta 25 litros por segundo.
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