La semana pasada algunas autoridades municipales acudieron ante la presidenta de la República y la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), con la finalidad de gestionar mayores presupuestos y en otros casos de conseguir partidas adicionales que financien obras de desarrollo en sus pueblos.
El 18 de julio, un día antes de la llamada “Tercera toma de Lima”, los alcaldes de Carabaya, Edmundo Cáceres Guerra, y de Azángaro, Salvador Apaza Flores, al lado de otros quince colegas de diferentes distritos, protagonizaron escenas cuestionables, ya que el primero no tuvo reparos en sus halagos y adulación.
«No vamos a permitir que un grupo minúsculo de intereses políticos quieran desviar el destino que usted cómo presidenta sueña… Y, aquí nos tiene a los soldados, a los primeros soldados para poder, para poder señora presidenta, encabezada por su persona y sus ministros, a buscar el desarrollo de nuestro país, y así tiene que ser», subrayó inocente, mientras Boluarte y demás aplaudían la sobonería.
¿DÓNDE ESTÁ?
Cáceres Guerra anunció con bombos y platillos que han logrado S/ 145 millones para financiar 16 proyectos en distintos distritos de la provincia de Carabaya, como obras de agua y desagüe, cosecha de agua, electrificación, infraestructura educativa, entre otros. Pero hasta ayer, nada de eso ha sido concretado, no hay visos de algún decreto que asegure esa millonaria partida.
SOLDADOS DE BOLUARTE
Desde aquella polémica actuación de esos alcaldes, en la región se les bautizó como “Los soldados de Boluarte”. Se supone que estos ‘reclutas’ merecieron cierta gratitud de la presidenta, pero la cortesía fue pagada con una certera traición.
RECORTE MILLONARIO
Dos días después de aquel fiasco, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), publicó los montos asignados por canon y regalías mineras, canon hidroenergético y renta de aduanas, y sin pudor han recortado a la región Puno, la friolera suma de S/ 121 millones.
De acuerdo al Presupuesto Institucional de Apertura (PIA) del gobierno regional y las 110 municipalidad de la región de Puno, a mediados de año se debía recibir la suma de S/ 367 millones por estos conceptos, para la ejecución de proyectos o obras priorizadas en el Presupuesto Participativo.
El 20 de julio de este año, en plena resaca de la “Tercera toma de Lima”, el MEF transfirió solo la suma de S/ 246 millones de soles, mochando nada más que S/ 121 millones.
ASÍ LES PAGARON…
Este recorte es considerado como una traición por el economista Fredy Vilcapaza Mamani, quien advierte que la reducción fue planeada con antelación.
“Lamentablemente, la señora Boluarte no sabe de lealtades. Lo que han hecho con el Gobierno Regional de Puno y sus municipios es una felonía. El Perú seguirá creciendo a pesar de la crisis, no había por qué recortar nada”, sostuvo.
RECORTE MUNICIPAL
Tras verificar el portal del MEF y estas diferencias, Vilcapaza Mamani detalló que el ‘golpe’ es más letal a los municipios y mínimamente al GRP.
“Estoy revisando que las 110 municipalidades debían recibir 289 millones de soles por concepto de canon y regalías mineras, canon hidroenergético y renta de Aduanas y el 20 de julio recibieron la suma de 186 millones de soles. Les recortaron 102 millones de soles”, expresó.
Aunque parezca mentira, la provincia que representa Cáceres Guerra es una de las más afectadas con este recorte, ya que ha recibido S/ 25 millones menos de lo programado.
“Las provincias de Carabaya y Melgar sufrieron mayores recortes: 25 y 23 millones de soles respectivamente”, precisó Vilcapaza Mamani.
TAMBIÉN AL GRP
Asimismo, a estas alturas el GRP debió recibir S/ 77 millones por concepto de canon y regalías mineras, canon hidroenergético y renta de Aduanas, y solo se depositaron S/ 59 millones de soles, habiendo sufrido un recorte de 18 millones de soles.
“Si el gobierno central no transfiere presupuesto con la fuente de financiamiento Recursos Ordinarios, se generará conflictos sociales por el no inicio de obras programadas con el canon y regalías mineras”, advirtió el economista.
GUARDAN SILENCIO
Sin Fronteras intentó contactarse con el aludido alcalde de Carabaya, pero este no respondió las llamadas. El fin de semana, a modo de mea culpa dijo que lo dicho ante la presidenta era un lapsus y que cuando mencionó en su proclama «Aquí están sus soldados, sus primeros soldados», se refería a soldados de la democracia.
Otros alcaldes que también participaron en la sinuosa reunión han recibido conjeturas y cuestionamientos de sus pobladores.
El burgomaestre del distrito de Acora, Hernán Crisisto Aycaya, tuvo que arrodillarse y pedir perdón a los cientos de aymaras que lo emplazaban.
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