Luego de las polémicas declaraciones y el respaldo brindado por el alcalde de Acora Hernán Crisisto Aycaya, en la última reunión que sostuvieron con la presidenta Dina Boluarte, la población aymara del pueblo de Acora mostró su contundente rechazo a este actuar y sometió a castigo al burgomaestre en plena plaza.
El burgomastre se arrodilló y pidió perdón a la población por su obsecuencia, que según le endilgaron, colisiona con el orgullo del aymara.
«No lo volveré a hacer», dijo la autoridad edil ante los cientos de pobladores que recriminaron su sobonería. Algunos dirigentes dijeron que se debe disculpar al alcalde por su inexperiencia y juventud.
El pueblo acoreño consideró como traición las palablas que este dio ante la presidenta y sus dirigentes exigieron la inmediata renuncia del actual gerente general, Juan Zurita Chura por no asesorar adecuadamente al alcalde.
Asimismo, acordaron un paro seco en solidaridad con los hermanos que luchan en Lima, y radicalizar su medida de protesta, desde el 27 al 29 de julio del presente.
Entre sus demandas se considera la renuncia de Boluarte, cierre del congreso y el cambio de la constitución.
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