En nuestro país, el salario promedio a nivel nacional se sitúa en alrededor de los S/ 1,500; sin embargo, el empleado formal recibe, en promedio, alrededor de S/ 2,600, mientras que el informal, alrededor de S/ 1,050, según cifras del INEI. A propósito de esto, ¿dónde se concentra efectivamente el empleo formal? ¿En qué provincias o sectores? Un informe reciente de ComexPerú, da cuenta de ello, a partir de los resultados de la planilla electrónica del MTPE con precisión de los resultados del mercado laboral a nivel de ciudades.
En diciembre de 2022, se registraron 4.1 millones de trabajadores formales en nuestro país, de los cuales el 81% se ubicó en una sola provincia de cada departamento a nivel nacional. La provincia de Lima concentró a 2.2 millones de trabajadores formales, lo que representó el 95.8% del empleo formal del departamento, seguido por la provincia de Coronel Portillo, con 32,959 trabajadores formales, representando el 94.3% del departamento de Ucayali, y la provincia de Tacna, con 25,281 trabajadores formales, representando el 91.1% del departamento.
En lo que respecta a Arequipa, de los 210,113 trabajadores formales registrados al cierre de 2022, el 85.6% se concentró en la provincia de Arequipa, un 4.6% en la de Caylloma, un 3.2% en la de Caravelí, un 2.7% en la de Islay, y un 2% en la de Camaná. Las de Condesuyo, Castilla y La Unión, concentraron un 1%, 0.9% y 0.04%, respectivamente. Si revisamos la distribución del empleo formal en la provincia de Arequipa, según sectores económicos, tenemos que el Comercio concentró un 17.5%, seguido por Manufactura, con un 15.5%, Actividades inmobiliarias, con 15.4%, Transportes y Comunicaciones, un 12%, Educación, un 7.1%, Construcción, un 4.9% y otros, un 27.6%.
Es importante conocer estos detalles, ya que no solo dan cuenta de un desarrollo formal concentrado en determinadas localidades y actividades; sino también expone aquellas otras que bien podrían ser atendidas con políticas públicas, particularmente encargadas a los Gobiernos regionales y Municipalidades, más aún estas últimas quienes son las que cuentan con el mayor presupuesto para la promoción del comercio.
Asimismo, no olvidemos que más del 85% de la inversión en el Perú es privada, es por ello que, además de poner el acelerador en la inversión pública, se debe incentivar la inversión privada a todo nivel, recuperando la confianza, asegurando la estabilidad jurídica y la paz social.
*Gerente de Estudios Económicos de ComexPerú
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