En la sede del Gobierno Regional Puno (GRP) se han mezclado roles laborales, familiaridad y una supuesta trabajadora “fantasma”. Los protagonistas son Tomás Ericson Cáceres Calderón, jefe de la Oficina de PreInversión y Gleny Magaly Arroyo Quispe, asistente administrativo del proyecto “Mejoramiento de la carretera Azángaro-San José-Potoni, provincia de Azángaro”.
Según servidores que elaboran esos estudios, ella ha sido considerada como ‘afecto’, una especie de “fantasma”, pero se le ve continuamente en el despacho de PreInversión del GRP, so pretexto de agilizar procedimientos administrativos en Puno, que seguramente han de ser muchos.
LA ‘NADINE’
Cáceres Calderón fue designado el 6 de enero por el gobernador regional, Richard Hancco Soncco. Dos meses después, desde el 9 de marzo de 2023, Arroyo Quispe fue contratada por el jefe de Recursos Humanos, Rafael Pérez Monroy, quien obviamente no hizo el requerimiento.
Resulta que ella funge ser su secretaria o asistenta, pues comparten el mismo despacho y según fuentes del GRP, ella no solo se aboca a las gestiones de la obra carretera en Azángaro. “Maneja todo, prácticamente es su secretaria, acá le decimos la ‘Nadine de PreInversión’”, dijo la fuente.
SON ‘CUÑADOS’
Sin Fronteras indagó sobre esta sinuosa relación laboral, descubriendo que Tomás y Gleny tienen vínculo familiar. La asistente es hermana de Noelia Margareth Arroyo Quispe, nada menos que la cónyuge o pareja del jefe.
Noelia y Tomás son padres de una niña que nació en diciembre de 2017. La pareja figura con la misma dirección en sus DNI, domicilio ubicado en Salcedo Mz “A”, lote “12”.
Intentamos contactarlo pero cortó la llamada de celular; y a un colega nuestro que lo ubicó en su oficina, lo echó desafiante. Según los trabajadores, el funcionario se ufanaría de tener la protección de “arriba”.
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