Ante la escasez hídrica, y en vista de que en la declaración de emergencia por sequía dispuesta recientemente por el Gobierno no se consideró a la provincia Tacna, el alcalde Pascual Güisa Bravo dijo este miércoles que una de las tres acciones o medidas que se deben ejecutar para afrontar este problema es «rezar para que llueva», ya que además la falta de agua en la ciudad no es culpa de los funcionarios con competencia en el caso sino de “Diosito”.
“No podemos estar responsabilizando a funcionarios ni gestiones. Sabemos las responsabilidades del PET, pero tampoco podemos echarles la culpa, porque quiérase o no, Diosito es el que hace llover. Tenemos que estar sujetos a eso: llueve o no llueve”, expresó sobre el pedido de declaración de emergencia que promueve el Gobierno Regional de Tacna (GRT).
La autoridad edil mencionó que la Municipalidad Provincial de Tacna (MPT) busca ponerse de acuerdo con la entidad regional ajustándose al mencionado pedido, ya que se requiere de recursos, y reconoció el esfuerzo del GRT por convencer a los pobladores de la zona andina que se oponen a la explotación de los trece pozos de agua disponibles en el sector porque en su momento no fueron compensados.
“Ojalá que siga lloviendo allá arriba, porque está lloviendo en Tacna”, declaró pensando en el almacenamiento de la represa Paucarani.
Además dijo que la Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento (EPS) Tacna logró que el Gobierno transfiera S/ 6 millones para la conducción de agua de Viñani al reservorio ubicado en los alrededores del cuartel Tarapacá, y de ahí a la planta de tratamiento de Alto Lima.
Güisa remarcó que esta es la segunda acción que se realizará, ya que el agua de Viñani abastecerá a parte del centro de la ciudad y será un paliativo de 50 litros por segundo que no solucionará el problema de escasez pero servirá de algo. Como tercera acción mencionó la instalación de una planta desaladora de agua de mar, aunque por emergencia y no para reemplazar las aguas superficiales y del subsuelo.
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