¡Malditos criminales! Cuatro avezados asaltantes asesinaron de un balazo a un comerciante de frutas frente a su esposa e hijos tras un asalto. Además, hirieron a una niña de 12 años, quien salió en defensa de su padre para que no lo mataran.
El atraco sucedió en el inmueble ubicado en el jirón Intihuatana con la avenida El Sol de la urbanización Las Mercedes, donde cuatro hampones sorprendieron a las víctimas para llevarse dinero y equipos celulares.
VÍCTIMA
Según la declaración de Reyna Haydee I.M., esposa de la víctima mortal, identificado como Efraín Charca Mamani (38), su familia fue sorprendida por los hampones quienes los golpearon y amenazaron con armas de fuego de corto alcance.
No obstante, el comerciante por querer evitar que sigan lastimando a su familia y frustrar el robo se enfrentó a los asaltantes, pero uno de ellos le disparó en la cabeza, a la altura de la cien.
PEQUEÑA HEROÍNA
Con respecto a la valiente hija del comerciante, de iniciales L.L.M.I.(12), ella quiso impedir la matanza de su padre, y a su corta edad pero valiente actitud, guiada por el amor hacia su padre, rogó a los hampones que no lo maten y en su inocencia, según su tía, alzó un olla para defenderlo: “Por favor, no maten a mi papito”, decía.
Pese a las lágrimas de los niños, los delincuentes sin escrúpulos dispararon al padre y la niña tiene una herida de bala de entrada y salida en el rostro del lado izquierdo. Padre e hija fueron llevados al hospital, pero desafortunadamente el papá falleció en la sala de emergencia.
DINERO Y FUGA
De acuerdo a las diligencias preliminares de la Policía, los asaltantes encapuchados se llevaron más de 15 mil soles y celulares marca Samsung. Asimismo, fugaron a bordo de una camioneta de color plomo y dos motos lineales. La viuda indicó que quien asesinó a su esposo era de contextura alta y morena y los otros hampones al parecer serían extranjeros.
JUSTICIA
La señora Reyna, entre lágrimas y devastada por el dolor, pidió justicia por la muerte de su pareja y la captura de los criminales que destruyeron su familia.
El comerciante de frutas deja huérfanos de padre a su hija de 12 años, un niño de seis años y una bebé de un año.
En tanto, los vecinos exigen mayor patrullaje por la Policía y Serenazgo pues temen que las siguientes víctimas sean ellos.
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