La jueza Irma Tito Palacios sentenció al policía Gilberto Edwin Neira Rodríguez a cinco años y ocho meses de cárcel y a Jackeline Copare Huanca a siete años de prisión por el delito de cohecho al pactar presuntamente el pago de una «coima» o soborno para favorecer a la pareja de la mujer, un delincuente con amplio prontuario.
Ambos fueron detenidos en febrero de 2021 en un operativo de la Dirección contra la Corrupción de la Policía Nacional y la Fiscalía anticorrupción luego de la interceptación de conversaciones telefónicas desde febrero de 2019.
Según la investigación, el policía, quien en ese momento trabajaba en la comisaría del distrito Ciudad Nueva, habría solicitado dinero a la mujer para no difundir un video que podía incriminar a su pareja, Ciro Sebastián Velásquez Callo, alias «Sebastián», por un robo en una vivienda.
En las conversaciones interceptadas entre la mujer y su pareja se advierte un diálogo sobre un supuesto pedido de dinero, ya que el policía la habría citado para entregarle un CD con un video en el que se observa el auto de Velásquez en el robo de una vivienda de Villa Caplina, en Gregorio Albarracín, donde se habían hurtado dos televisores y utensilios de cocina.
En otra interceptación el agente policial cita a la mujer a la comisaría de Ciudad Nueva para mostrarle el referido video indicándole «por el celular no te puedo decir, pero es algo que te va a interesar».
Posteriormente la mujer le contó lo ocurrido a su pareja, diciendo que le pidieron dinero, aunque no conocía el monto exacto. Además señaló que el video se lo habían enviado de la comisaría de Gregorio Albarracín.
Con estos indicios Gilberto Neira Rodríguez y la mujer fueron encarcelados con prisión preventiva, la misma que se fue extendiendo mientras se iniciaba su juicio oral. Finalmente el proceso culminó hace poco con la sentencia de la magistrada por el delito de cohecho pasivo.
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