Criar a un hijo no es tarea fácil y más si lo haces sola. Claro que son muchas, pero hoy tocamos los casos de solo tres.
Irene Quispe (42) se dedica a la venta de comida. Su hijo tiene 20 años, a quien cuidó y crió sola. Ella perdió a sus padres cuando aún era una niña. Se ha ganado la vida desde los 16 años trabajando en Bolivia, Arequipa y Lima, luego volvió a Puno. Lucha porque su único retoño sea profesional, así será.
Susana Cuno, se dedica a la venta de salteñas en el Parque Pino: es madre de 3 jóvenes, a quienes los forjó a punta de trabajo. Los dos hijos mayores no pudieron seguir una carrera profesional, pero son hombres de bien.
Benigna Coila, es una madre que vende gelatina desde tempranas horas en el Parque Pino: tiene 4 hijos. «Solo ellos saben todo lo que hice por ellos», agregó.
Todas las madres que contaron un poco de su vida coinciden en esto: que sus hijos tengan un mejor futuro.
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