El alcalde provincial de Tacna, Pascual Güisa Bravo, se pronunció este miércoles sobre el problema de los migrantes varados en la frontera de Perú y Chile señalando que quienes provocaron esta situación son “los vecinos”, ya que expulsaron a los extranjeros por la frontera en lugar de hacerlo directamente a su país de origen.
“Tenemos que asumirlo con responsabilidad. Si nuestros vecinos quieren expulsar a los migrantes y quieren un corredor humanitario, que sea de Santiago o de Arica a Colombia, Venezuela o Haití, pero están optando por lo más fácil: trasladar el problema a nosotros”, recriminó al indicar que la Cancillería debe actuar sobre el tema, aunque considera que hasta ahora no hace algo.
El burgomaestre refirió que el trabajo de la Cancillería debe culminar en cada país que se haga responsable de sus problemas, más aún si desde el inicio estos fueron de Chile, por lo que reiteró que desde el vecino país se debería expulsar a los migrantes a su lugar de origen, mientras que el Perú no debe permitir que la crisis se traslade a la frontera.
Agregó que es de la idea de que el gobierno central endurezca el control en la zona, pero no precisamente con la militarización sino a través de Cancillería con el mencionado pedido a Chile. Además dijo que el problema es que hoy son cerca de 200 personas a las que se impide ingresar al Perú, pero lo hacen por la noche debido a que la frontera es amplia.
“Unos están llegando por pasos permitidos y otros por el desierto, porque estos pasos son amplios”, advirtió Güisa, quien comentó que algunos migrantes se quedan en la ciudad y la gran mayoría solo está de paso.
Precisamente sobre los que se quedan en Tacna dijo que se debe diferenciar a los que se insertan a la economía local de los que se dedican a delinquir.
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