La región Puno soporta tres meses y medio de protestas que han provocado 28 muertos, considerando el policía quemado y los seis soldados ahogados en el río Ilave. En el mes de marzo, comenzaron a liberar algunas carreteras, bloqueadas desde el 27 de diciembre de 2022 y luego instauraron los dos días de ‘abastecimiento’ a la semana.
El desgaste de las medidas de lucha que ya se sentía desde febrero y el fin de semana los dirigentes autoconvocados de la región se reunieron en Umachiri, provincia de Melgar, en donde consensuaron, ablandar mucho más las medidas de fuerza, para seguir exigiendo la renuncia de la presidenta Dina Boluarte.
Se acordó emprender movilizaciones los días martes, descartando bloqueos carreteros. Pero esto tampoco es asumido por varias provincias, que recién las someterán a votación en una asamblea ampliada en cada localidad.
En la ciudad de Puno, por ejemplo, los dirigentes de los mercados y transportistas han dicho que no acatarán el «paro seco» de hoy.
Varios dirigentes de los mercados dijeron a este medio que retomarán las protestas en el mes de julio.
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