¡Sed de justicia! A las 11:30 de la mañana de ayer, el avión de la Aviación Naval del Perú, aterrizó en el aeropuerto Internacional Inca Manco Cápac, trayendo el ataúd con los restos de Brizz M.S.A. (32), la enfermera que fue víctima de violación grupal y el cercenamiento de sus partes íntimas por sus agresores.
La carroza fúnebre en todo momento fue custodiada por efectivos de la Policía Nacional, a fin de facilitar su desplazamiento.
DOLOR DE FAMILIA
Los primeros en cargar el féretro de Brizz fueron integrantes de su familia, quienes no pudieron evitar derramar lágrimas, pues su dolor aún es fresco y difícil de superar.
La última vez que vieron a Brizz con vida fue el 31 de marzo cuando partió de Juliaca, dejando a sus tres hijos para irse hacia Ayaviri, pues trabajaba en EsSalud de esa localidad.
RECUERDOS
Sin embargo, por desventuras de la vida y en cuestión de horas el rumbo de Brizz giró hacia la tragedia, tras ser hallada ensangrentada, semidesnuda e inconsciente en el cuarto de Dino Álvarez Limahuay (30).
Desde entonces la enfermera entró en coma; la evacuaron a EsSalud Juliaca, y el 4 de abril fue transferida al Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins de Lima, a fin de salvarle la vida.
Lamentablemente, los esfuerzos de los médicos no fueron suficientes pues Dino Álvarez Limahuay (30), y Renato Francisco Quispe Ramos (26), prácticamente le habían destrozado el cuerpo con un arma punzo cortante que desaparecieron.
Antes de su fallecimiento, a la enfermera le amputaron parte de la pierna derecha; aún quedaba esperanza de salvarla, pero tras ocho días de agonía y lucha en UCI, Brizz falleció el 12 de abril.
SUS COLEGAS
Integrantes del Colegio de Enfermeras y el Colegio Regional de Obstetras de Puno no fueron ajenos al sufrimiento de la familia ni a la indignación de la población, pues levantando pancartas, globos y arengas exclamaron justicia para su colega.
Los profesionales de salud esperaron en el exterior del aeropuerto el ataúd de la víctima para acompañarla en el recorrido.
LA DESPIDEN
Los restos de Brizz primero fueron llevados a EsSalud III de Juliaca, al Hospital Carlos Monge Medrano, y al Coliseo Cerrado donde realizaron un homenaje y emotiva ceremonia.
Horas después fue trasladada a su domicilio para seguir con el velatorio con el cuerpo presente.
Asimismo, en horas de la tarde de hoy, le darán el último adiós en el cementerio “La Capilla”.
“¡Queremos justicia! ¡Que no quede impune! ¡Cadena perpetua para los violadores!”, exigieron los profesionales de salud.
MAMÁ SE ARRODILLÓ
Como protesta, el féretro de la licencia en Enfermería fue llevado el exterior del Establecimiento Penitenciario “ex Capilla”, pues ahí están sus asesinos, Dino y Renato, que cumplen prisión preventiva de 09 meses por los delitos de violación sexual y lesiones graves.
El dolor y rabia fue tanta, que la señora Olga Añasco Ticona, madre de la víctima, rompió en llanto, gritó desesperada maldiciendo a los miserables por hacer sufrir y matar a su hija, y dejar a sus tres nietos huérfanos de madre.
Doña Olga se arrodilló en la puerta del penal suplicando: ¡Cadena perpetua a los criminales!
Sus hermanas tuvieron que levantarla porque estuvo a punto de desmayar por el dolor de perder a su hija.
LA DEFENSORÍA
La Defensoría del Pueblo de Puno, a través de su representante Jacinto Ticona Huamán, enfatizó que el caso de la enfermera debe ser investigado por el delito de feminicidio agravado, pues existen muchas agravantes que demuestran la crueldad y ensañamiento que hubo con la víctima.
A la vez, exigió al Ministerio Público una investigación con todo el rigor y objetividad y, en su momento, el Poder Judicial imponga la máxima pena para los autores.
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