Gran concurrencia de visitantes y veraneantes se vio este fin de semana, que es último de la temporada de verano, en el centro poblado Boca del Río, donde el carnaval de antaño, que se hace después de dos años por la pandemia de la covid-19, fue el evento que congregó a personas en la avenida Grau, la vía principal de esta jurisdicción.
El sábado, al mediodía, la carretera Costanera tenía una larga fila de vehículos que se dirigían al balneario, y en horas de la tarde hubo centenares de asistentes en todo el recorrido del carnaval, además en la plaza Luis Banchero Rossi había vendedores y empresas promocionando sus productos, que también concitaban el interés de las personas.
Los bungalows estuvieron repletos a diferencia de anteriores días en que solo tenían dos mesas con clientes, pero hasta la noche del sábado estaban copados al igual que los vendedores de espumas, alimentos y licores que llegaron por un concierto programado en la ex concha acústica. Lo mismo ocurrió en un local donde se realizó la tradicional fiesta del carnaval.
Las orillas y las diversas playas estuvieron abarrotadas de personas, ya que luego del carnaval muchos se fueron al mar, que este domingo por la mañana estaba repleta de grupos de familiares y amigos, los mismos que instalaron sombrillas, toldos y carpas. Las playas más visitadas fueron La Lisera, La Lobita, Las Conchitas, Playita Brava, y Los Hornos.
El mercado del balneario también estuvo lleno el sábado hasta pasada las 22:00 horas con venta en los locales exteriores, mientras que ayer se formaron dos largas filas solo para comprar pan, y al interior la gente a las justas podía caminar para comprar alimentos y así preparar la comida en sus viviendas. Una conocida panadería también tenía una fila enorme.
Ciudadanos que pasan la temporada en Boca del Río comentaron que ni siquiera en Año Nuevo hubo tanta gente como este fin de semana, que hasta las 15:00 horas seguía recibiendo visitantes que se iban directo a la orilla del mar.
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