Las exportaciones arequipeñas se concentran principalmente en el sector minero. En 2022, según cifras de la Sunat, estas representaron el 91% del total de los envíos del departamento al mundo, con US$ 5,360 millones, habiendo registrado un crecimiento del 7.6% con respecto a 2021.
No obstante, poco se conoce sobre el dinamismo de las exportaciones no tradicionales o manufacturadas de Arequipa, aquellas que generan mayor valor agregado dentro de su proceso productivo y de exportación. En 2022, estas alcanzaron un crecimiento del 12.7%, con un valor de US$ 490 millones.
Entre los principales productos exportados del rubro, destacan el pelo fino y los hilados de pelo fino de alpaca o llama, el cemento portland, las algas marinas, las alcachofas, los ajos, las cebollas y demás hortalizas. El desarrollo y potencial con el que cuenta este rubro para Arequipa, empresas y familias, estarían afectados a partir de este año, si desde el Congreso de la República prospera la intención de limitar el desarrollo del sector.
En los últimos días, la Comisión de Trabajo y Seguridad Social aprobó un dictamen que plantea, en la práctica, la derogación del Régimen de Promoción de las Exportaciones No Tradicionales, impidiendo a empresas exportadoras la posibilidad de contratar personal de manera temporal de acuerdo con una mayor demanda o estacionalidad del producto.
Los promotores de esta iniciativa aseguran que lo hacen en favor de trabajadores que no reciben beneficios; sin embargo, ignoran que existe una enorme informalidad en el mercado laboral peruano (más del 76%), y que medidas de este tipo no son efectivas, puesto que la informalidad no conoce de leyes.
Por el contrario, de prosperar esta iniciativa, el sector exportador perdería competitividad, ya que las empresas tendrían que contratar personal de manera indeterminada; es decir, tengan o no demanda de su producto asegurada. En dicho escenario, solo subsistirían las empresas más rentables o aquellas con capacidades para absorber el sobrecosto generado. Las empresas del rubro de exportaciones no tradicionales o manufacturadas requieren de condiciones favorables para iniciar un emprendimiento. Una medida de este tipo desalienta la inversión, la contratación de personal, y solo perjudica a quienes pretende beneficiar.
*Gerente de Estudios Económicos de ComexPerú.
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