El agente municipal del centro poblado Posko Misky, Mauro Noa, informó que más de 2 mil pobladores que se dedican a la minería artesanal en la zona se encuentran atrapados entre los cerros producto de la caída de los huaicos.
Dentro de estas personas que perdieron sus viviendas hay 400 niños, quienes están durmiendo a la intemperie. Por lo que requieren de alimentos y agua, así como de auxilio inmediato hacia una zona segura.
El funcionario informó que hay 4 mujeres embarazadas que están en riesgo de perder a sus bebés debido a la falta
de atención médica.
«La posta del sector ha sido afectada. No hay medicinas para atender a los heridos de los golpes y heridas que sufrieron el domingo y lunes. Pido a las autoridades dispongan de helicópteros para poder rescatarlos’, manifestó Mauro Noa.
Esta es una de las zonas más afectadas por el desastre natural. El 90% de este poblado quedó enterrado por la avalancha. Aún no se ha habilitado las vías de acceso.
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