La misa y la procesión de la Virgen de la Candelaria se desarrollaron ayer en medio de un clima tenso en el centro de la ciudad que al final terminó con algunos incidentes pero sin hechos de violencia.
MISA CENTRAL
La misa programada para las 10:00 a.m. en el atrio de la Basílica Menor de la Catedral de Puno se desarrolló sin inconveniente alguno, acudieron a la actividad litúrgica las autoridades regionales y locales aunque no se vio al general del Ejército, jefe de la IV Brigada de Montaña; el párroco del templo San Juan encabezó la misa central y en su homilía se refirió al momento actual que atraviesa la región por las muertes y manifestaciones.
«La Virgen que nos congrega a todos los quechuas y aymaras como la gran familia de Dios y por eso a los pies de la Virgen María le pedimos que nos bendiga… durante 9 días también contemplamos a la Virgen María vestida del dolor y el luto que llevamos en nuestra patria, que llevamos en nuestros pueblos de tanto dolor y sufrimiento que tenemos en nuestra sociedad», exclamó.
Al final de la misa las autoridades saludaron a la Virgen aunque raudamente se fueron ya que los manifestantes ingresaban a la plaza.
RESTRICCIONES
Los ingresos a la Plaza de Armas estuvieron custodiados por la Policía y en algunos momentos hubo algunas fricciones debido a que controlaban que no ingresen manifestantes o personas con banderolas y palos; el Defensor del Pueblo estuvo en uno de estos controles tratando de calmar los ánimos de algunos ciudadanos pero no se presentaron mayores inconvenientes.
Casi al terminar la misa un gran número de manifestantes acompañados de una banda de música trataron de ingresar a la plaza por el jirón Lima e inicialmente la Policía se los impidió, luego los mismos agentes se replegaron hasta la plaza permitiendo el ingreso aunque con algunas fricciones, los manifestantes trataron de llegar al atrio vociferando arengas contra el obispo de Puno y se produjeron algunos intercambios de palabras con otros ciudadanos que habían acudido a la misa y les pedían que respeten el momento; en el centro de la plaza se quedaron por algunos minutos, mientras los devotos en una larga cola trataban de llegar hasta el anda de la Virgen en el atrio.
INCIDENTES
Un grupo de manifestantes logró sacar las rejas que separaban las gradas del atrio de la Catedral e ingresaron cerca a la imagen de la Virgen protestando contra el obispo de Puno, la Policía optó por retirarse dejando a algunos agentes de Serenazgo que nada pudieron hacer para controlar la multitud que se mezcló entre manifestantes y devotos de la Virgen. Esto obligó a que por medidas de seguridad la imagen sea ingresada al interior de la Catedral donde permaneció hasta la tarde.
DEMORARON SALIDA
Debido a los incidentes, el inicio de la procesión fue postergado dos horas y pasadas las 4:10 p.m. la imagen fue sacada de la catedral; en el atrio permanecía un grupo de manifestantes que vociferaban frases como «¡No habrá procesión!», «fariseos» o «la Virgen es del pueblo», luego de ello el recorrido procesional continuó tal como estaba previsto con una multitud de personas que acompañaron a la sagrada imagen hasta regresar a su templo.
El canciller del Obispado, Alex Cano, lamentó esos incidentes. Recordó que no está bien que se politice a la virgencita. «Qué culpa tiene la Mamita, no deben mezclar las cosas», dijo.
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