Cientos de manifestantes que llegaron de diversos distritos de la ciudad casi abarrotaron este jueves el Paseo Cívico, ubicándose entre el arco parabólico y la catedral, donde después de recorrer los alrededores aseguraron que salieron en una «marcha de paz» para exigir la renuncia de la presidenta de la República, Dina Boluarte Zegarra.
Al centro cívico también llegaron representantes de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), miembros del Sindicato de Construcción Civil de Tacna, comerciantes de mercados y ambulantes, quienes acusaban al unísono de «asesina» a la jefa del Estado ya que la culpan por las muertes durante las manifestaciones de protesta de las últimas semanas.
A primera hora de la mañana el transporte urbano salió a prestar servicio a la colectividad, tal como lo anunció un día antes, pero ya cerca de las 09:00 horas tuvo que retirarse porque los choferes de los vehículoss fueron víctimas de agresión de parte de manifestantes.
En las calles aledañas o cercanas, como la calle Callao, se instalaron cinco personas gritando a los conductores de vehículos particulares que no había pase, pero los vecinos de la zona reclamaron que ellos siempre vivieron en tranquilidad y deseaban ejercer el libre tránsito, por lo que avalaban el paso de los vehículos.
En otras vías los patrulleros permitían que los vehículos transiten, pero no pudieron cubrir toda la ciudad. Las manifestaciones y piquetes se formaron en varios puntos, como había sido anunciado por los dirigentes en conferencia a la prensa el día anterior. Una de ellas se produjo en la Av. San Martín, que fue cerrada por la protesta y como punto de llegada.
La avenida Bolognesi también fue cerrada por los manifestantes para que nadie circule, sobre todo a la altura de las calles Arica y Cusco.
“Dina asesina, el pueblo te repudia”, exclamaban los protestantes a través de parlantes portando una figura de gran tamaño de la mandataria y arengando “abajo la presidenta, abajo el Congreso, nueva Constitución”, entre otras frases. Además dijeron que el pueblo de Tacna estaba comprometido con el cambio del país porque ayer demostraron una jornada de protesta sólida.
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