Los dirigentes y pobladores de la zona sur de la región Puno reiniciaron la huelga indefinida. Exigen la salida de Dina Boluarte, cierre del Congreso, nuevas elecciones y referéndum para que la ciudadanía decida si está de acuerdo con el cambio de la Constitución.
Las sectores de Ilave, Juli, Pomata, Zepita, Yunguyo, al sur de la ciudad de Puno, retomaron las medidas de protesta, con bloqueos de carreteras como estaba previsto desde un inicio.
En algunos sectores los manifestantes recibieron la fiesta de Navidad en medio de arengas exigiendo que el Gobierno Central acate su pliego de reclamos que presentaron a nivel nacional, porque están en contra de los actos de violencia que inició el gobierno.
Otros dirigentes mencionaron que retomarán las protestas antes del 3 de enero del 2023.
BLOQUEAN PUENTE
La ciudad de Ilave (El Collao), amaneció con un cierrapuertas total, el puente internacional que une Perú con Bolivia, fue soldado con una enorme infraestructura de metal para garantizar que no circule ninguna unidad.
Las comunidades de la zona alta, media y baja, por turno, están a cargo de varios puntos de bloqueo, a fin de evitar el paso de transporte.
Cada determinada hora se vienen movilizando sobre la Panamericana Sur como estaba previsto.
“Queremos que renuncie. Si no nos va hacer caso Dina Boluarte, nos vamos a organizar para tomar Lima, pero antes no vamos a permitir que ningún producto que nosotros llegue a la capital. Ya estamos cansados del Congreso que respalda a una señora que su gobierno mató a tantas personas. Por más militares o policías, esta vez hasta las últimas consecuencias”, dijo Javier Mamani, poblador.
PROTESTAN EN JULI
En la ciudad de Juli (Chucuito), decidieron cerrar la vía luego de determinar que la muerte de 27 en manos del Ejército y la Policía Nacional, no puede quedar impune y dos semanas de huelga tampoco pueden caer en saco roto hasta que se tenga resultados en favor de la población.
NO HAY TREGUA
El panorama es similar en Zepita, localidad próxima al distrito fronterizo de Desaguadero. Allí los comuneros establecieron horarios para garantizar que nadie desbloquee la carretera e indicaron que no hay tregua alguna.
Por acuerdo establecieron que cada ocho horas se hace responsable una determinada comunidad con el objetivo de garantizar la contundencia de la medida de fuerza.
SE UNEN A LA LUCHA
Cabe resaltar que en otras provincias de la región el tránsito vehicular es con normalidad por la tregua que dieron.
En tanto, se prevén coordinaciones de bases sociales para ver la posibilidad de acatar el reinicio de la huelga indefinida desde el 4 de enero del 2023.
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