Una llamada anónima alertó a los efectivos de la comisaría de Yura, quienes de inmediato se dirigieron hasta la carretera La Calera (Yura), en donde hallaron una cabeza decapitada de una mujer de aproximadamente 30 a 35 años.
La mañana del domingo, tras revisar la denuncia, los uniformados acudieron al lugar. Y mientras se acercaban, por el fétido olor comenzaban a taparse la nariz. Allí encontraron un horno y en su interior divisaron una cabeza que tenía indicios de tortura.
Los agentes de inmediato acordonaron la escena del crimen para esperar a los peritos de Criminalística, detectives de Homicidios y representantes del Ministerio Público.
Los primeros en revisar la escena fueron los peritos, quienes peinaron la zona por aproximadamente un kilómetro a la redonda. No encontraron ningún otro resto o indicio que pueda ayudar en la identificación del cadáver de la mujer.
La cabeza tendría los cabellos teñidos de color rubio. Por el estado de descomposición que presenta, habría sido victimada hace aproximadamente 15 días.
Los agentes informaron que en el lugar donde se encontró la cabeza no hay viviendas y por ende nadie se percató del horrendo crimen.
La Policía hasta el momento presume que la cabeza hallada pertenece a una extranjera debido a la crueldad con la que fue asesinada.
En el área de Trata de Personas no hay denuncias de mujeres de esa edad que se encuentren reportadas como desaparecidas.
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