Durante la mañana los transeúntes desestimaban la presencia de un hombre que yacía tirado en la vereda, a la altura de la cuadra 18 de la avenida Simón Bolívar, en el barrio Laykakota, en la parte baja de la ciudad de Puno.
Creían que se trataba de un indigente o uno de los borrachitos que pululan en el lugar, pero no.
Avanzada la hora, los vecinos se asomaron y vieron que no se movía y al parecer tampoco respiraba, entonces dieron aviso a Serenazgo y a la Policía.
A los minutos llegaron agentes de Serenazgo que constataron el deceso, el hombre no tenía pulso y tenía la típica frialdad cadavérica.
Los policías de Emergencia 105, hicieron lo propio dando aviso a peritos de Criminalística del Complejo Policial Santa Rosa, los que luego de dar parte al fiscal de turno, efectuaron las diligencias de ley para proceder con el levantamiento del cadáver.
Trascendió que no se hallaron signos de violencia, por lo que presumieron que habría muerto de hipotermia.
El occiso fue identificado como Francisco Quispe Roque (65), un planchador de carros conocido como «Don Panchito», quien labora por ese lugar.
Inclusive una vecina dijo a la Policía que el hombre anduvo tocando los talleres durante la madrugada y posiblemente, al no abrirle se quedó dormido y luego falleció de frío.
El trágico hallazgo se registró en la avenida Simón Bolívar, altura del jirón Dante Nava, en el la parte baja del barrio Laykakota.
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