Hasta el cierre de esta edición, la mayoría de los grifos en Arequipa que ofrecen gas licuado de petróleo (GLP) para vehículos estaban desabastecidos, y en los pocos que aún quedaba combustible, lo ofrecían de manera restringida.
Esta situación será más crítica en las próximas horas si es que no se habilita el paso en la Panamericana Sur, a la altura del tramo de Chala.
El secretario general de la Asociación de Grifos en Arequipa, Magno Salas, explicó que en la ciudad ya se siente el desabastecimiento de GLP y empieza la escasez de otros carburantes que no ingresan a la provincia en dotaciones normales debido a que hasta ayer más de 400 cisternas estaban varadas en la carretera, en La Joya y Chala.
La mayoría de unidades se concentraba en el tramo de Chala, debido a que gran parte del combustible que ingresa a la ciudad de Arequipa proviene de Melchorita, Ica; y el Callao. En tanto que el resto se extrae de la planta de Matarani.
Sin embargo, esta última dejó de funcionar desde inicios de semana para proteger sus instalaciones ante los hechos vandálicos que se presentaron en otras regiones y luego en nuestra ciudad.
«Las cisternas que traen combustible de Matarani están varadas en la ciudad porque la planta está suspendida. Nuestra salvación es que lleguen los vehículos de Chala para abastecernos», sostuvo.
Esta situación, que afecta a decenas de vehículos que usan GLP en la ciudad, estaba afectando sobre todo a un grupo importante de taxistas, que en promedio son 6.000 conductores.
De acuerdo a Alexander Cornejo, presidente de la Federación Regional de Taxistas de Arequipa, las colas para conseguir gasohol son inmensas, y pese a ello las estaciones de grifo solo están llenando los tanques por el valor de S/30, y otras indican que ya no están abastecidas.
Esta situación le ocurrió la mañana de ayer al taxista Pablo Huayan, quien contó que tras hacer una larga cola le indicaron que se había agotado el GLP y no tuvo más opción que llenar su tanque con gasolina de 84.
Sin embargo, advirtió que solo brindará el servicio hasta que sea acabe el combustible echado, puesto que de pagar S/7.68 por un galón de GLP pasó a abonar S/16.83 por la gasolina de 84 octanos.
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