A pocas horas de que la población asista a las urnas, ayer los candidatos a la Municipalidad de Arequipa se dieron su último baño de popularidad con el clásico desayuno electoral. Entre los platillos se vio el adobo de antaño, acompañado del pan de tres puntas, caldo de lomo, o aperitivos más ligeros.
Lo que sí no faltó en ninguna mesa fueron las recomendaciones de los postulantes para ganar el voto de los arequipeños, que aún no se decidían por un candidato.
El postulante de la flecha, Víctor Hugo Rivera, candidato con amplia experiencia en estos convites por sus postulaciones anteriores, se trasladó hasta la asociación de Cerrito Huacsapata, en Paucarpata, y compartió junto al resto de candidatos de su movimiento, avena con pan con mantequilla.
El candidato se mostró confiado de su triunfo y señaló que esta vez es la vencida y sale elegido porque sale elegido.
Benigno Cornejo prefirió un desayuno más familiar en compañía de su esposa e hija. En la cita departieron un plato de adobo, y Cornejo dijo estar confiado en su trabajo.
Asimismo, agregó en su local de votación que es la primera vez que postula a la provincial. Sin embargo, podría ser la última, porque ‘los años pesan y hay que dar oportunidad a los más jóvenes’. No obstante, refirió que nunca hay que decir ‘de esta agua no he de beber’.
Al mismo estilo, Justo Mayta Livisi también compartió un adobo con su agrupación, y en medio de la comida invocó a la población a votar por candidatos del pueblo, que no ponen condiciones para asistir a debates.
Por su parte, Gílmar Luna decidió desayunar con adultos mayores de comedores populares en la Plaza España.
Ánghelo Huerta se inclinó por algo más sencillo y optó por desayunar en casa. Él narró que el sábado viajó al santuario de la Virgen de Chapi para encomendarse a la patrona de Arequipa.
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