Pese a que el Perú es un país con mucho potencial minero, el índice de competitividad minera 2022 del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) señala que el país ha retrocedido respecto al 2019. Esto significa que menos empresarios evalúan invertir y desarrollar proyectos mineros en la nación.
Los temas que afectan la calificación se relacionan con la falta de nuevas exploraciones, política tributaria, conflictividad y clima de confianza.
Gonzalo Tamayo, de Macroconsult, explicó que lo preocupante es que la tendencia a subir aún no se avizora. Lo más probable es que en los próximos doce meses continuemos con estos niveles e incluso bajemos, pues hay algunas pérdidas como las de Las Bambas que no fueron tomadas en dicha evaluación, sino que saldrán en las próximas encuestas.
ANÁLISIS DE CIFRAS
Tamayo detalló que según el estudio el 90% de los encuestados del sector cree que los procedimientos para la aprobación de permisos necesarios para desarrollar actividades mineras son complicados o muy complicados. A ello se suma que esperan que empeoren. Mientras tanto, un 67% cree que los conflictos sociales en torno a la minería están en una situación mala o muy grave.
Entre otros indicadores presentados en el estudio se destaca que la inversión en exploración minera migra a países con mayor seguridad jurídica de la que se percibe en Perú.
De hecho, en este indicador de inversión en exploraciones el país figura en el quinto lugar de los siete países analizados con un 8% del total de recursos destinados a nivel mundial en el 2021, que representa 11.240 millones de dólares.
Otro aspecto relevante en la encuesta es que la conflictividad social mal manejada en Perú ha ocasionado grandes pérdidas en el sector. Y a esto se suma la inacción del Estado o la ejecución de acciones incorrectas. Cabe recordar que en el último año hubieron varios bloqueos a operaciones mineras vigentes.
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