Hace unos días salió a la luz que el candidato a la alcaldía provincial de Puno, Javier Ponce Roque, había elevado su patrimonio en comparación a la anterior campaña electoral de 2018.
Entonces declaró que no tenía bienes inmuebles ni vehículos y que ganaba 30 mil soles al año, pero en la Declaración Jurada de Hoja se Vida (DJHV) de estos comicios informó que tiene una casa valorizada en 80 mil soles, una camioneta Toyota Hilux valuada en 110 mil soles y sus ingresos alcanzan los 26 mil soles anuales.
PADRE AFORTUNADO
Si bien el desbalance patrimonial es notorio, no es tan exagerado ni abismal como su compañero, Salvador Apaza Flores, quien también postula por Reforma y Honradez por más Obras (RH+) y lo hace por segunda vez, pero al sillón municipal de Azángaro.
Este es un personaje controvertido porque siendo párroco, no habría declarado a sus hijos ni les pasaba mantención y lo hizo tras un proceso judicial. Por esa situación y otras supuestas anomalías, el Obispado de Puno lo separó de la Iglesia Católica. Aquel escándalo será motivo de otro reportaje.
DESBALANCE A LA VISTA
Hoy nos abocaremos al vertiginoso crecimiento de los bienes del clérigo, que a pesar de no tener un trabajo ni ingresos estables, ha magnificado sus propiedades.
En el 2018 declaró ante el JNE que no percibía ni un sol, sin embargo registró una casa en el jirón Jerusalén, Alto Llavini, ciudad de Puno y un terreno en el barrio Lizandro Luna de la ciudad de Azángaro. Declaró que por ellos pagaba un autoavalúo de S/ 280 y S/ 130 anual, es decir no tenían mucho valor.
4 INMUEBLES Y CARRO…
Sin embargo, en el proceso electoral actual registró que percibe como ingresos: S/ 29,160 del sector público y S/ 12,000 del sector privado, hasta ahí todo bien.
Lo sospechoso es que declaró el mismo inmueble del jirón Jerusalén, valuado en S/ 120,000; un lote en el jirón Brasil S/N, barrio Lizandro Luna (Azángaro), que costaría S/ 7,000; otra casa en el jirón Vilcapaza 505 (Azángaro), valorizada en S/ 10, 000; y un cuarto inmueble en el jirón Piura 480 (Puno), cuyo costo sería de S/ 10 mil soles. A ello se suma una camioneta Hilux 4X4, color verde del año 2004 que la cotizó en S/ 15,000.
Todas estas propiedades, que de por sí resultan sorprendentes para un clérigo que solo realiza misas.
SUBVALUADAS
La primera vivienda del jirón Jerusalén se ubica a unas cinco cuadras de la Universidad Nacional del Altiplano (UNA) y es de cuatro pisos, en una zona de enorme desnivel. De acuerdo a las escrituras a las que accedimos, el área es de 206.31 metros cuadrados.
Un analista de crédito de una entidad bancaria en Puno con un arquitecto, hicieron una tasación, considerando el estado del edificio, con construcciones modernas en dos pisos y la azotea, además de acabados recientes con lunas polarizadas, portón y puerta no tan austeras.
¿US$ 200 MIL?
El precio estimado, superó enormemente a los módicos S/ 120,000. “Por la zona, solo el terreno debe costar unos 48 mil dólares, las áreas construidas en casi toda la casa, se tasarían en unos 90 mil dólares, esto sin acabados.
Para ello se estima un gasto total de 80 mil…. Esa casa valdría más de 200 mil dólares, porque se observan construcciones modernas”, estimó el arquitecto que pidió no ser identificado.
Sobre el inmueble del jirón Lizandro Luna, en Azángaro no se puede especular porque no lo pudimos ubicar, pero los S/ 7,000 declarados, son una suma irrisoria, salvo que sea un espacio reducido y sin servicios.
TODA LA ESQUINA
La casa que sí advierte una enorme subvaluación es la ubicada en el jirón Vilcapaza 505, en el centro de Azángaro, al costado de donde salen las combis para Juliaca. El cura la valorizó ante el JNE en S/ 10,000. Cuando llegamos al lugar, los vecinos nos indicaron que el inmueble era enorme, pues además de estar en una esquina, el ingreso era por el jirón Luis Rivarola 132. Solo el terreno podría costar unos 80 mil dólares en esa zona.
El otro inmueble que nos sorprendió es el situado en el jirón Piura 480, el cual se ubica cerca al centro histórico de Puno, pues se ubica a pocos pasos del Arco Deustua, por lo que es imposible que cueste S/ 10,000. En el lugar se observa un cerco de calaminas y en el interior columnas de construcción. Es un área en desnivel y tiene tres pisos de construcción a modo de sótano.
NO RESPONDIÓ
Nos comunicamos con el padre, vía celular, y este se puso nervioso al responder sobre sus propiedades y luego nos cortó.
“Esa es casa de mi papá (jirón Jerusalén), los construimos todos los hermanos… Sí por favor, estoy en una reunión, me vas a disculpar”, dijo y colgó la llamada.
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