El domingo se supo quiénes eran los malos policías. Las víctimas son trabajadores.El domingo se supo quiénes eran los malos policías. Las víctimas son trabajadores.

La Policía Nacional del Perú (PNP) ha sido contagiada por malas artes del Congreso de la República, donde se negocia la impunidad con el denominado “Otorongo, no come otorongo”. Solo que en esta benemérita institución se practica el espíritu de cuerpo y, más aún, cuando la desidia es cómplice.

Sin Fronteras dio cuenta que el domingo en la madrugada, al promediar las 05:00 sucedió un hecho deleznable. Policías uniformados y otros de civil, intervinieron irregularmente a tres trabajadores foráneos, los golpearon salvajemente y luego les robaron.

Diego Tananta Mendoza (30), Marco Chanca Quispe (41) y Víctor Algonen Palomino (41), fueron interceptados saliendo de una discoteca del jirón Melgar, en el centro de Puno. Dos uniformados los subieron a un patrullero pero no los llevaron a la comisaría, sino hacia la altura de la avenida Floral con la calle que conduce al Malecón Ecoturístico, para golpearlos y sustraerles sus pertenencias.

NO ERAN TERNAS

En ese lugar, los alcanzaron otros jóvenes de civil, que se habrían identificado como miembros del Grupo Terna, pero ayer conseguimos el video donde se observa la sinuosa patrulla y la moto torito donde iban los “falsos ternas”

ASÍ SE INICIÓ EL ASALTO

Este medio accedió a información de que en este flagrante abuso policial que linda con robo agravado y lesiones en banda, se trató de una alucinada confusión, que se originó con la pérdida de una billetera dentro de una discoteca, que pertenecería al alférez PNP Jordano Tapia Garambel, quien se jaraneaba con tres suboficiales.

“Los colegas estaban mal (ebrios) por eso actuaron así, se agarraron de los primeros sospechosos”, contó la fuente.

ÁGUILAS NEGRAS

Entre los policías de civil, habían dos mujeres, quienes eran las más agresivas. La golpiza fue grabada por celulares de transeúntes, y en uno se oye: “Tráeme a ese perro, Rafo, tráeme a ese perro…”. Precisamente, la policía investiga al oficial de las Águilas Negras y esos tres subalternos (dos serían femeninas).

LA DESIDIA…

Cabe mencionar que los agentes de Criminalística recogieron entre los matorrales, la billetera arrojada y un par de zapatillas, pero a eso de las 15:00 horas del domingo (mismo día), los detectives ya sabían quiénes eran los autores del asalto policial, pues identificaron la patrulla marca Hyundai, modelo Tucson, del escuadrón de las Águilas Negras.

LOS SALVARON

Fuentes de la Areincri de Puno dijeron que hubo presiones “de arriba” para esperar que pase la flagrancia y no se produzca la detención. “Le preguntarías a Mamani, él tiene el caso”, dijo un policía que dijo sentir asco por esa actitud.

Este efectivo admitió que acá prevaleció un espíritu de cuerpo y que también se debería indagar si se dio parte a la Fiscalía de Turno y por qué esta no dispuso la detención de sus colegas.

“Para unas cosas los fiscales sí actúan con celeridad, ¿pero ahora?, ¿sabes lo que pasará?, recién mañana (hoy) los van a citar, pero cuando ya no hay flagrancia”, añadió el también indignado policía.

Finalmente, dijo que en Inspectoría «se frotarán las manos», porque los malos policías tendrán que subirse a lo que consideran «la balanza», es decir, allí los extorsionarían.

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