Nuevamente vuelve la tensión al barrio Huáscar por un enfrentamiento de terrenos; esta vez ocurre el hecho a pocos metros de la Comisaría de este barrio.
PREDIO ADQUIRIDO
El 29 de agosto se registró un enfrentamiento entre supuestos matones y posesionarios de un predio situado en la quinta cuadra de la avenida Juliaca, a unos 100 metros de la comisaría de Huáscar, el lugar de la disputa se ubica entre los jirones Santa Teresa y Marco Polo.
El lote pertenece Yovana Quilca Alejo, quien dice que en el año 2005 compró el terreno de 680 metros cuadrados al padre Lucio Atencio Apaza.
Ella acusa a Domingo Pacco Quispe y María Magdalena Pacco Quispe, de intentar invadir su lote, ya que el 20 de agosto pasaron con maquinaria pesada al área y pretendieron colocar hitos, alegando la propiedad.
Yovana llegó los primeros días de agosto para cercar el contorno de su propiedad con alambre de púas.
Por consejo de los vecinos, el 28 de agosto trajo material para construir un muro de bloquetas de cemento.
AGRESIONES
Al día siguiente, cuando iniciaba la edificación, llegó una turba de personas, atacando con piedras a los cinco ocupantes, además a los cuatro albañiles que trabajaban, los que al ver las agresiones y amenazas huyeron despavoridos.
«Era las 8:10 de la mañana, comenzó a llover piedras, han destruido la cimentación que se construía, a mí me atacaron, arrastraron, a mi sobrino le cortaron en la mano, y a un familiar le rompieron la cabeza con una barreta, esta barreta está incautada con sangre», señaló Yovana.
INTERVENCIÓN
Debido a los gritos y el escándalo en el lugar, en minutos llegó un contingente policial de la delegación de Huáscar, y tras la intervención habrían detenido a dos personas que las llevaron a la dependencia policial.
«Mi sobrina reconoció frente a los policías a dos atacantes, uno era un gordo que hablaba en aymara ‘¡jihuallañani!’ (mátenla), así gritaba cuando me arrastraron», agregó.
Ella ahora espera que las autoridades tomen en cuenta este caso porque según dijo habría sido denunciada por usurpación aunque los denunciantes no supieron definir cuáles son los límites de su supuesta propiedad, según dijo, mientras hay una tensa calma en la zona por estos hechos.
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