Ayer, nuevamente, los trabajadores de SEDA Juliaca, agremiados al Sindicato Único de Trabajadores de Agua Potable (Sutap) protestaron en las puertas de la EPS exigiendo la destitución del gerente general y otros gerentes a quienes acusan de presuntas irregularidades en la contratación y ejecución del Proyecto Medidas de Rápido Impacto (PMRI) II.
Cuestionaron que el Consorcio Juliaca (empresa ganadora de la licitación), desde hace más de tres meses haya paralizado y abandonado el proyecto del PMRI II medida I, el cual se realizaba para la ampliación y mejoramiento del servicio de agua potable, ubicada en la salida Huancané.
Al respecto, el secretario de Archivo y Actas, Pedro Favio Roque Yana, manifestó que con la paralización de la obra no se garantiza que la planta de dotación de agua potable continúe en funcionamiento, por ello es importante que la obra se concluya.
“Hemos pedido de forma documentada que el gerente general de la EPS SEDA Juliaca, Manuel Zeballos Aroni, otorgue información sobre el estado actual de la obra, e indique cuándo se reiniciará el proyecto, sin embargo, no hay ninguna información”, señaló, al tiempo de advertir que continuarán las protestas hasta que se dé el reinicio de obra del PMRI II, medida I.
Ratificaron que la empresa Consorcio Juliaca (Grupo Constructor Parasol y la Ecuatoriana de Servicios, Inmobiliaria y Construcciones Eseico S.A.), habría entregado cartas fianza falsas, ya que los bancos no acreditan estas cartas.
Finalmente, algunos trabajadores cuestionaron que, presuntamente la empresa SEDA Juliaca habría entregado licitación directa a la empresa San Sebastián para ejecutar el PMRI II medida III.
«No se habría hecho la medida de selección, esta vez se habría perfeccionado los documentos y se habría entregado la licitación a la misma empresa con otro nombre, esta vez son 70 millones», cuestionaron.
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