El dirigente de juntas vecinales Juan Bujanda Giraldo indicó que ante el incremento constante de la delincuencia en la ciudad de Tacna, la población ya no vive tranquila sino en ascuas porque no tiene confianza de salir a la calle.
Para Bujanda esta situación se debe principalmente a la presencia de extranjeros que ingresan de manera ilegal a Tacna y que por la necesidad económica recurren a actos delictivos como robos y ataques con armas blancas.
Señaló que justamente ayer cerca del mediodía se reunió con autoridades policiales para conocer las acciones que podrían implementarse por la llegada de dichas personas, pero estas respondieron que no se puede hacer mucho porque la ley las protege.
«Esto nos genera preocupación y temor, porque están en todos sitios y se apoderan de calles como Varela y Leguía, donde pelean entre ellos a plena luz del día», enfatizó.
Bujanda señaló que los migrantes ingresan desde Chile con ayuda de carabineros, tal como se observa en videos.
«La policía chilena los lleva hasta la frontera y los guía para el lado peruano, y pasan entre 200 y 300 al día», aseveró.
El dirigente señaló que la semana pasada visitó la central de cámaras de videovigilancia de la Municipalidad Provincial de Tacna (MPT) y observó que hay 35 equipos inoperativos, no se dispone de fibra óptica y no existe un plan de mantenimiento.
«La municipalidad puede derivar presupuesto de otros fondos para seguridad ciudadana, solo que falta voluntad política del alcalde (Julio Medina Castro)», declaró al tiempo de indicar que por ello las juntas vecinales decidieron organizarse y realizar rondas con silbatos y megáfonos para ahuyentar a los delincuentes.
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