En la región cerca de 12 mil ciudadanos no pudieron formalizar la inscripción de sus predios debido a diferentes contingencias. Una de las más comunes es la ausencia de los posesionarios en sus propiedades cuando el empadronador realiza las visitas. Así como documentación incompleta y problemas de litigio, informó Richard Ramos, jefe zonal del Organismo de Formalización de la Propiedad Informal (Cofopri).
Ramos detalló que tras la modificación de la norma que ahora permite la titulación de aquellos predios que hayan entrado en posesión hasta el 31 de diciembre de 2015 los propietarios a formalizar han incrementado y hay más predios saneados. Sin embargo, estos no son nuevos, sino que hasta ahora no se logra su titulación por la ausencia de los dueños cuando los brigadistas hacen los barridos.
«Lo primero que se piensa es que no avanzamos en la titulación porque hay predios en litigio. Empero, esto solo ocurre en un 15% de nuestras intervenciones, sobre todo en los casos de herencia donde los padres no dejaron todo resuelto y los hermanos tienen problemas; el resto es por otras causas», indicó.
La mayoría de estos inconvenientes se presentan en propiedades ubicadas en Arequipa, al menos un 50%. Los distritos con mayor informalidad son Yura, Quequeña y Cerro Colorado. El resto está en Castilla, Condesuyos, Caravelí, Camaná e Islay.
Con el objetivo de revertir esta cifra en julio realizaron campañas de formalización en Castilla, Condesuyos y Socabaya (Arequipa). La meta en dicha campaña fue formalizar a 1.800 propietarios.
El resto que aún continúa de manera informal tendrá oportunidad de revertir su situación en los barridos que viene realizando Cofopri. De acuerdo al cronograma, la próxima provincia en intervenir será Caravelí.
Ramos recordó que la importancia de la formalización es que los dueños pasan a ser propietarios de lo que poseen y con esta figura puedan acceder a préstamos.
PUEBLOS NUEVOS
Ramos también explicó la situación de los pueblos nuevos. En este caso se hace dos procesos paralelos. Uno es el de empadronamiento y otro el diagnóstico de informalidad.
En este último se evalúa los años de vivencia, antigüedad de posesión y acciones pertinentes para recoger si hay fallas arqueológicas o están ubicados cerca a fajas marginales o reservas naturales. En caso estén ubicados en zonas de riesgo, Cofopri no puede intervenir en los predios si el riesgo no es mitigable.
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