Edwin Luis Martínez Durand ya no es más trabajador de la Red Asistencial de EsSalud Puno. Mediante Resolución 182—GRA-Puno, notificada en la víspera, se dispuso la destitución automática del técnico en enfermería.
El Gerente de la Red Asistencial de EsSalud Puno, Ángel Martín Álvaro Ordóñez, confirmó ayer que al ahora extrabajador solo se le aplicó la ley. Según el Decreto Supremo 003-97-TR- del Decreto Legislativo 728, “es una causa justa de despido relacionada con la conducta del trabajador la condena por delito doloso”.
Martínez Durand posee una sentencia consentida vigente por violencia familiar, la cual no cumplió y se mantenía oculta. La Red Asistencial tuvo que solicitar información a la Corte Superior de Justicia de Puno y esta confirmó la denuncia periodística.
SU CONDENA
El juez unipersonal de Puno, Augusto Castillo, en agosto de 2020, condenó a Edwin Luis Martínez Durand. Le impuso un año y seis meses de pena privativa de libertad, convertida en 77 jornadas de prestación comunitaria.
Se le halló culpable del delito de agresión a su pareja. Y es que amenazó de muerte a la madre de sus hijos y no negó los cargos, acogiéndose a conclusión anticipada.
NO SE REHABILITÓ
Por su parte, el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) informó al Poder Judicial que el servidor sentenciado no cumplió con las 77 jornadas de servicio comunitario. Solo realizó 16, por lo que la Fiscalía informó que pedirá la revocación de la sentencia por una de carácter efectiva.
YA SE LE DESPIDIÓ
Alvaro Ordóñez precisó que la resolución se emitió antes de Fiestas Patrias pero recién se notificó el lunes. “El señor ya dejó de ser parte de la institución”, dijo.
TREMENDO SERVIDOR
Pero la sentencia no era el único antecedente que tenía Edwin Martínez en EsSalud Puno. Tal como lo reveló Sin Fronteras hace dos años, este servidor está implicado en acto mucho más grave pero ha sabido sortear su despido.
El 10 de enero de 2020, en Hospitalización del Hospital III, valiéndose de engaños, le pidió su DNI al paciente Alejandro Condori Vilca (64).
Días después, el 13 de enero, Soledad Martínez Durand, hermana del trabajador, acudió a la unidad de aseguramiento con el DNI de Alejandro Condori, una copia simple del acta de un matrimonio falso celebrado entre ambos en agosto de 2001 en el distrito de Pomata (Chucuito).
La hermana se hizo atender y cuando Edwin Martínez recogía los medicamentos en farmacia de EsSalud, la Fiscalía lo intervino. Sorprendentemente quedó libre, pero es procesado con comparecencia.
Trascendió que su hermana aceptó los cargos, guardó silencio y aceptó la sanción que se le imponga.
Sobre este caso, el gerente de la Red Asistencial dijo no estar al tanto pero se mostró indignado que un servidor haya podido hacer semejante daño y no se le haya sancionado.
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