El pasado 15 de julio, Perú dio un movimiento importante para la industria del juego a nivel nacional, ya que el pleno del Congreso del Perú aprobó un dictamen mediante el cual se crea un marco regulatorio en la explotación del juego online y las apuestas deportivas en línea.

Es a través de esta nueva ley, que entrará en vigor una vez que sea reglamentada por el Gobierno a través del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), con la que se establece en un 12 por ciento el impuesto directo aplicado al Ingreso Neto (que será conocido como Net Win).

El texto sustitutorio que acumuló el dictamen de la Comisión de Economía fue redactado desde la propuesta de la congresista Diana González Palomino y fue aprobado con un total de 91 votos a favor, contra siete abstenciones y ningún voto en contra.

Roberto Sänchez, titular del Mincetur, señaló que uno de los acuerdos que se establecieron a la hora de redactar dicho texto sustitutorio fue el de establecer el 12 por ciento el impuesto al Net Win que obtengan los operadores de juegos y de apuestas deportivas en línea.

Será a través de este nuevo impuesto que desde el Congreso del Perú esperan que ayude a nivelar la actividad de los casinos online activos con respecto a la modalidad física y pueda establecerse un suelo parejo para ambas. El 12 por ciento fue elegido al ser considerado como una tasa que permitiera a la industria a continuar con una inversión en pro del desarrollo de esta industria.

Además, esta ley busca consolidar la materia de juego responsable, la protección de los menores de edad y la de aquellas personas que están excluidas con este tipo de actividades. “El juego responsable y sano, en una economía social de mercado y movilizando más de mil millones de dólares, es una actividad que necesita ser gravada”, expresó Sánchez durante el pleno. “Nadie puede generar utilidad sin tributar. Los fines, entonces, están orientados a la salud, la educación, el desarrollo del turismo y el deporte”.

La nueva ley también busca eliminar la aplicación del impuesto selectivo al consumo a aquellos jugadores, el cual estaba planteado en primera instancia en el proyecto de ley del Poder Ejecutivo, es decir, no se gravará a los jugadores de casinos online y casas de apuestas deportivas en Perú.

Además, se eliminó la distinción de operadores y apuestas deportivas en línea no domiciliados, con el fin de que tributen al igual que lo hacen los casinos físicos. Los ingresos generados por el nuevo impuesto serán dirigidos en un 40 por ciento al Tesoro Público, con un 20 para el fisco y otro 20 por ciento al Ministerio de Salud; en el caso de este último se deberán tener fondos para fortalecer las políticas de salud mental y prevención de la ludopatía.

También se establecieron sanciones que irán desde amonestaciones, multas de una a 200 Unidades Impositivas Tributarias (UIT), incluso cancelación de autorización administrativa, una inhabilitación por diez años y otra que puede ser hasta permanente.

La oposición no se hizo esperar

Tras la aprobación de este marco regulatorio, la Asociación Peruana de Apuestas Deportivas (APADELA) manifestó cierta preocupación al señalar que la norma no obligará a todos los operadores del sector a pagar el mismo impuesto.

La APADELA señala que esto atentará contra miles de empleos directos e indirectos que se generan en la industria a nivel local, ya que aseguran que el Congreso exonera el pago de este impuesto a cerca de 100 empresas extranjeras que no cuentan con sucursales en el país, pero que operan por medio de plataformas digitales.

Sobre esto, indican que lo ideal sería establecer una sucursal para operar en Perú y así estar domiciliados, pues de lo contrario, se generará una competencia desleal que podría violar la neutralidad fiscal y la igualdad ante la ley.

Asimismo, la APADELA duda que la norma “tal y como está formulada” tenga la facultad de incluir el juego ilegal de apuestas deportivas y no deportivas dentro del Código Penal, por lo que solicitaron a las autoridades competentes a revisar el tema para que tanto los participantes domiciliados como las empresas extranjeras, con y sin sucursales en el país, puedan encontrarse en igualdad de condiciones.

En este sentido, se espera que ambas partes puedan acercarse más para delimitar con mayor precisión los puntos que más importancia tienen, además de que la nueva regulación ayude a solidificar una industria que ha demostrado un crecimiento considerable y se ha vuelto relevante con la digitalización que se vive en Perú, además del hecho de que son cada vez más usuarios los que utilizan dispositivos móviles y cuentan con conexión a internet.

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