¡Pesadilla, dolor y milagro! Luego de siete días, Noely Yarit Sucari Sucapuca (22) fue hallada viva en las orillas del puerto de la ciudad de Ilo (Moquegua). Sin embargo, los días que estuvo desaparecida, según su madre, y cautiva por sujetos indeseables, soportó un verdadero martirio.
La estudiante de Psicología de la UANCV, natural de Asillo, ayer se reencontró con su mamá, Cleta Marina Sucapuca Marrón.
SUS RECUERDOS
A través de una comunicación telefónica con Sin Fronteras, doña Cleta, aún emocionada y agradecida con Dios y con quienes la apoyaron en la búsqueda de su única hija, indicó que Noely apareció la tarde del miércoles y, al parecer, fue una víctima de una red criminal de trata de personas. Ella contó todo lo que le dijo Noely.
Según los recuerdos vagos de Noely, contó a su mamá que sus captores la abandonaron en el mar estando maniatada y con los ojos vendados. Querían desaparecerla.
Por un milagro, la universitaria aún débil reaccionó y pudo desatarse. Luego, pidió ayuda a unas personas que paseaban por la ribera de la playa los mismos que la condujeron a un patrullero de la Policía Nacional.
LAS MARCAS
Inmediatamente, la Policía la llevó al hospital de Ilo, en donde la atendieron y la identificaron, descubriendo que Noely fue reportada como desaparecida el 29 de junio, por lo que llamaron a su mamá para avisar que hallaron a su hija.
Doña Cleta declaró que su primogénita tiene las marcas de las sogas en los pies y muñecas. Además, tiene moretones en algunas partes de su cuerpo, y que los individuos le cortaron el cabello, supuestamente para que no la reconozcan.
DILIGENCIAS
Noely Yarit fue dada de alta del hospital de Ilo ayer por la noche y, según su mamá, hoy pasará el examen médico legista, declarará ante la Policía y participarán de las diligencias y reconocimiento de la escena en donde fue hallada, entre otras diligencias.
Asimismo, Cleta resaltó que su hija no recuerda con claridad porque supuestamente la tenían dopada.
EL PRESUNTO SECUESTRO
La universitaria recuerda que el miércoles 29 de junio, en Juliaca, estaba en compañía de Wilton Aldair Sanga. Ese día fueron a pasear y a cenar. Después, Wilton sacó una botella con agua y le sirvió en su vaso.
Luego Noely fue a una tienda a recargar crédito al celular de su mamá. No obstante, empezó a sentirse mareada y débil. Ella le pide ayuda a su amigo, pero pierde el conocimiento.
Al despertar Noely tenía las manos y pies amarrados, los ojos vendados, y estaba amordazada. Según contó a su mamá, solo sentía el movimiento del carro, y no sabía si era de día o noche, tampoco le dieron alimentos; no obstante, supuestamente sus agresores le ponían un trapo en la cara para volver a doparla en todo momento.
SOSPECHAS
Para la familia de la universitaria, el joven Wilton sería el sospechoso de haber dopado a Noely, y luego entregarla a los tratantes, pues algunos videos de cámaras de vigilancia que encontraron revelaría que Wilton presuntamente mintió en la declaración que dio a la Policía.
Finalmente, doña Cleta pidió a las autoridades que se investigue a fondo el caso de su hija y que se capture a los involucrados. Cabe indicar que solo las investigaciones policiales confirmarán si fue víctima de trata de personas, y descubrirán cómo la raptaron y con qué fines.
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