En memorial dirigido al obispo de Tacna y Moquegua, monseñor Marco Antonio Cortez Lara, la población de la provincia Jorge Basadre demandó el retorno de las integrantes de la Congregación Hermanas Contemplativas del Cenáculo de Locumba, que se retiraron a inicios de este mes después de treinta años de labor pastoral y el cuidado del santuario del Señor de Locumba.
El documento, presentado el 6 de junio, señala que habría sido decisión de las religiosas retirarse de las instalaciones del santuario, “lo que nos ha causado consternación, dolor y profunda preocupación”.
El memorial, suscrito por trecientas personas, precisa que la congregación, integrada por religiosas peruanas, durante tres décadas efectuó una labor silenciosa en el santuario, sin haber ocasionado malestar a la población. Además ayudó a las familias de la zona y fue parte esencial en la formación espiritual de varias generaciones de niños y jóvenes.
“Tener a las hermanas significa mucho para Locumba y no podemos perderlas. Nuestro compromiso es apoyar su labor vocacional”, añade el documento.
Como se recuerda, el exobispo Hugo Garaycoa Hawkins gestionó la presencia de sacerdotes en los templos de Tacna y Moquegua y la instalación de congregaciones religiosas de labor social.
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