Pacientes permanecían botados por horas en el pasillo.Pacientes permanecían botados por horas en el pasillo.

¡Indiferencia ante el dolor! Familiares de dos pacientes que están gravemente heridos producto de un accidente de tránsito ocurrido el sábado 4 junio, en la vía Calapuja – Azángaro, denunciaron una presunta mala atención en el hospital Carlos Monge Medrano de Juliaca.

Según la denuncia pública, pese a su gravedad la junta de médicos del nosocomio aún no los intervienen quirúrgicamente a los pacientes; puesto que solo les estarían dando calmantes para soportar los intensos dolores.

ACCIDENTE

Claudia Montesinos Quincho (28) y Juan Moisés Panca Gonzales (58), son dos de los cuatro heridos que dejó el despiste de la camioneta de placa Z3F-941, a la altura del desvío al distrito de Nicasio, en el cual lamentablemente fallecieron dos personas identificadas como Paul Meneleo Quispe Pari y Laura Gladis Illasaca Cahui.

Ese día, los cuatro sobrevivientes fueron trasladadas al hospital, entre ellos Claudia y don Juan Moisés Panca, quienes resultaron con severos daños en su cuerpo. Sin embargo, los heridos estaban botados sobre las camillas en los pasillos de emergencia del hospital hasta el domingo sin recibir una adecuada atención médica.

PACIENTES

Claudia Montesinos, según informaron, tiene destrozada la cadera y sangrado torácico.

Asimismo, tras complicarse su salud, tuvieron que ingresarla e intubarla en el área de trauma shock, recién el domingo por la noche.

En tanto, refieren que Juan Moisés tiene varias costillas rotas, incluso un pulmón perforado; pese a su gravedad, no estaría recibiendo una atención adecuada.

PREOCUPACIÓN

Para la familia y los amigos de ambos hospitalizados, les es preocupante puesto que los encargados del nosocomio hasta ahora no han llamado a la junta de médicos para operar a los pacientes; sus vidas correrían peligro.

La familia de ambos, que son de bajos recursos económicos, lo único que suplican es que los accidentados sean atendidos debidamente y con prontitud, antes que ocurra una tragedia.

INDIFERENCIA

Aparentemente, el lento accionar de la asistenta social del hospital de Juliaca, Luz Marina, causa indignación en los interesados, puesto que les indicó a los familiares que “ellos (familia), son los que tienen que coordinar la junta médica”.

De la misma manera, no tendría voluntad para agilizar y resolver los inconvenientes que hay con el SOAT, puesto que solo así cubrirán los gastos médicos; en todo caso, refieren que los pacientes sean transferidos a otro hospital con médicos especializados.

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