De enero último a la actualidad, la desocupación creció de 9% a 12.3%, es decir 3 puntos en la región Arequipa. El principal factor fue el cierre de las microempresas. Así lo informó César Lütgens Zereceda, gerente general de la Cámara de Comercio e Industria en Arequipa.
De acuerdo a Lütgens, son varios factores los que han detenido el crecimiento económico a nivel local y nacional. Entre los principales se encuentran las consecuencias que dejó la pandemia de la covid-19, debido a que puso en jaque a cientos de comercios que al estar cerrados no pudieron generar recursos y los pagos se fueron acumulando.
Una vez que volvieron a trabajar tuvieron que enfocarse en cubrir los pagos atrasados más que en recibir nuevos ingresos. Esta situación no fue sostenible por mucho tiempo y la quiebra fue inminente. Cabe recordar que en Arequipa, el 97% son microempresas.
Con la acumulación de dichas quiebras, los puestos de trabajo que eran generados por estas microempresas también se perdieron y más personas quedaron desempleadas.
Otro factor que viene agudizando el desempleo es la falta de confianza en las instituciones.
«Los diferentes poderes políticos están enquistados en una guerra entre ellos y no priorizan un clima de confianza para los inversionistas. En vez de atraer inversión al país, hacen que esta fugue mientras las autoridades no afianzan un clima de estabilidad y desarrollo».
En el caso local, la situación se agrava si se tiene en cuenta los últimos hechos sucedidos con las principales autoridades de Arequipa (el gobernador Cáceres Llica está preso).
Consecuencia de ello es que entre el índice de competitividad a nivel nacional, Arequipa ocupa el puesto número 25 de un ranking de 25 regiones.
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