La Convocatoria CAS 01-2022 para la contratación de personal de salud y administrativo para el Centro de Salud Mental de Ilave fue groseramente direccionado. Se ofertaron 38 plazas para profesionales de medicina, enfermería, psicología, técnicos administrativos, vigilancia y limpieza, entre otros.
Ayer, luego de sinuosas maniobras, se consumó la adjudicación a pesar de que el director de la Red de Salud, Ronald Chata Condori, conocía las irregularidades y suspendió este acto, haciendo el amago que convocaría a la Fiscalía para evitar suspicacias .
De acuerdo a las bases, se calificó sobre los 100 puntos: la evaluación curricular, 70 y la entrevista personal con un límite de 30 puntos.
Sin embargo, el Comité de Selección presidido por Wilfredo Ticona Maquera, vulneró los topes de calificación en las bases.
Por ejemplo, Marina Rakel Checalla Poma, obtuvo 100 puntos por una de las 7 plazas en Enfermería. No tiene amplia experiencia, ni acumula especialidades; le dieron 65 puntos por su currículo, ocupando el primer lugar con 100 puntos, es decir le colocaron 35 puntos por la entrevista, 5 puntos más del tope fijado en las bases.
Pero este no sería el único caso que llamó la atención.
Grover Otazú Pinto, encabezó las plazas de Psicología, con 89.13 puntos, y apenas recibió su título el 2020, de acuerdo al portal de Sunedu no tiene experiencia mínima de dos años.
Del mismo modo, Yaneth Marisol Ruelas Quispe, se hizo del quinto lugar en Enfermería, y según su legajo, no tiene suficiente experiencia ni el Serums, que es requisito para tentar la plaza; y para variar, el 3 de mayo se 2021 recién obtuvo su título.
Milagros Elsa Arizaca Ascarrunz, ocupó el primer lugar en la plaza de médico cirujano.
Consultando al Sunedu, no figura su título ni grado académico, pero le colocaron 92.4 puntos; Luz Marina Vargas Coaquira tentó la plaza de químico farmacéutica, con 90.85 puntos, y al verificar sus grados en el Sunedu, no aparecen.
Por la tarde, adjudicaron las plazas, arguyendo que no hubo reclamos. La Fiscalía Anticorrupción de Puno ya tomó conocimiento.
Algunos postulantes exigen la presencia de OCI ante semejantes anomalías.
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