“Tacna todavía vive la oscura noche del cautiverio y sigue sacrificándose no solo para seguir siendo peruana sino para que nuestro Perú busque su desarrollo”, expresó este jueves el presidente de la Benemérita Sociedad de Artesanos y Auxilios Mutuos El Porvenir, Carlos Romero Bartesaghi, durante su alocución en la ceremonia por los 142 años de la batalla del Campo de la Alianza.
Recordó además que cuando los gobernantes y políticos se disputaban el poder, el pueblo era atacado, una situación que se repite con las autoridades actuales, que no aprendieron la lección y siguen colocando sus intereses particulares por encima de los nacionales.
En el acto el discurso de orden estuvo a cargo del director del colegio militar Gregorio Albarracín, coronel EP Fernando Garay, quien resaltó de lo que es capaz el soldado peruano, ya que el 26 de mayo de 1880 los tacneños ofrendaron su vida para honra de Tacna, el Perú y Bolivia, y no para buscar la gloria y laureles.
En otro momento dijo que para que no se repita la historia siempre se debe estar preparado, con fuerzas armadas equipadas y entrenadas para enfrentar a cualquier enemigo interno o externo.
La ceremonia se inició con el izamiento del pabellón nacional a cargo el presidente de la Benemérita Sociedad de Artesanos y Auxilios Mutuos El Porvenir, Carlos Romero Bartesaghi, junto con Manuel Rodríguez Zevallos, integrante de la institución patriótica, quien también realizó el encendido de la lámpara votiva.
Tras la entonación de los himnos de Bolivia y Perú, diferentes instituciones colocaron ofrendas florales en el monumento a los héroes del Campo de la Alianza.
Acto seguido se ofició una acción litúrgica a cargo del obispo auxiliar Juan Carlos Asqui Pilco, quien recordó la memoria de los valerosos peruanos que defendieron el honor nacional en la cruenta batalla.
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