Era un 18 de mayo del 2007, cuando el reloj marcaba las 10 y 25 de la noche, un fuerte estallido retumbó las viviendas aledañas al mercado Túpac Amaru de Juliaca, comerciantes y vecinos celebraban el 42° aniversario de este tradicional barrio, sin presagiar que la tragedia rondaba mediante la mente de un sujeto desalmado que colocó una “mochila bomba” debajo de la silla donde estaba una de las comerciantes de este mercado, fueron 6 muertos (la cifra aumentaría a 7 posteriormente) y más de 50 heridos, los responsables de este macabro hecho hasta el día de hoy, 15 años después, no pagan culpa alguna.
A finales del 2008, el caso fue archivado por el entonces fiscal, Albino Lama, todo ello debido al desinterés de los familiares de las víctimas para poder continuar con las investigaciones, posteriormente se intentó reabrir el caso, pero sin el interés debido.
En el instante fallecieron seis personas, Jeny Judhit Riveros Villalta (27), Gladis Rojas Lanza (47), Nancy Pineda Castillo (24), Edison Pinto Huanpa (18), Vania Paola Condori Ferreyros (18) y Gladys Caro de Arnao (50), esta última sería el objetivo de este atentado.
Personal policial tenía la información en mano sobre presuntos intereses de asesinar a Gladys Caro de Arnao, informes de la PNP señalan de actos ilícitos, que al final solo trajeron más dudas, ya que se manejaba la hipótesis de un ajuste de cuentas, los familiares de la infortunada mujer no fueron a declarar oportunamente cuando fueron citados por la Fiscalía, extrañamente los familiares de las demás víctimas tampoco dieron su versión.
Son 15 años de esta tragedia que enlutó la Ciudad de los Vientos, varios años donde no se conoce al responsable o los responsables, hoy se tejen un buen número de historias sobre apariciones de los muertos en el interior del mercado Túpac Amaru, algunos sin sus extremidades inferiores, claro, todo dentro de la leyenda popular y los comentarios de los vecinos y comerciantes de este popular mercado.
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